Vuelvo a hablar de Assetto Corsa Competizione, de esta entrega maldita que se debate entre la gran y enorme sombra de su predecesor y la feroz competencia que espera más allá de sus dominios.
Finalizado el primer cuatrimestre de este 2019 ya podemos decir sin temor a equivocarnos que al menos en cuanto a plazos, las cosas no han salido como se esperaba. A estas alturas estaba previsto que tuviéramos entre manos la versión 1.0 con todos los coches y circuitos del campeonato, además de un modo multi jugador robusto y potente con carreras organizadas y sancionadas. Lo que tenemos hoy se asemeja más bien a lo que podríamos tener a mitad de camino (en contenido ciertamente lo es) y sabiendo las dificultades que conlleva un desarrollo como este, hasta mucho nos parece.
Si nos centramos en lo que hay hasta ahora disponible, no es que sea gran cosa, pero la calidad está presente. Con las últimas entregas y parches se han solucionado algunos problemas de estabilidad flagrantes y por lo menos, aunque sigamos con carencias alarmantes, la cosa parece marchar hacia un prometedor final.
El apartado gráfico brilla en monitores, y cada vez consiguiendo optimizar este UE 4 que tantos problemas y posibilidades ha dado a los desarrolladores. En VR queda mucho trecho, siendo la definición por defecto uno de los caballos de batalla. Aún sigo esperando el soporte de ratón en VR y no entiendo bien porque no está implementado desde el día dos que se introdujo la realidad virtual, pero supongo que es lo que tiene no tener una versión 1.X entre manos.
En cuanto al contenido y sus posibilidades, he de decir que las últimas veces que lo he tocado me ha sorprendido agradablemente. Los coches se sienten con diferente personalidad cada uno y con la capacidad suficiente para acomodarse a diferentes estilos de conducción. El FFB se hace un poco extraño al principio, pero transmite con confianza lo que sucede en pista y en nuestras ruedas. Con respecto a estas decir que hay que cuidarlas como oro en paño para poder sacar el máximo rendimiento al vehículo y al trazado y vigilar en todo momento su temperatura y desgaste. Cuidado con las salidas de pista y pasar los neumáticos por donde no se debe ya que pueden traer sorpresas desagradables en la curva posterior.
El clima y sus condiciones son uno de los personajes principales y tienen una importancia determinante en lo que sucede en el asfalto. Me ha gustado la conducción en mojado, con ese punto limite entre poder ir rápido o acabar en trompo en la curva. Ya no digamos combinar noche con agua o cuando probamos con tormenta donde todo se torna en una pesadilla.
Los circuitos son los que forman parte de la Blancpain y aunque hay cosas terroríficas como Paul Ricard, también encontramos trazados interesantes como Misano que es poco habitual en todos los demás simuladores. Están bien recreados y cuentan con ingentes cantidades de objetos móviles y estáticos, a veces tantos que pueden llegar a distraer.
El multi no ha variado mucho. Sigue estando restringido a servidores privados (hay 3 oficiales) y siendo un poco del estilo de los públicos del viejo Assetto Corsa. La conexión ya no falla y la carga es bastante rápida.
Como veis es un repaso no demasiado profundo a lo que podemos encontrar ahora. En un futuro esperamos tener un simulador decente de la categoría GT3 con su contenido cerrado y por lo menos disponible para que una comunidad importante de simRacers pueda disfrutarlo. Queda aún tiempo para acabar bien las cosas y para remediar en parte el desastre que nos ha traído hasta aquí. Al menos ahora ya con unas bases que empiezan a parecerse a lo que nos esperábamos.
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