Llegaron las vacas flacas, la cuesta de enero, el Blue Monday y los días fríos y desapacibles. Las vacaciones y las comilonas quedan ya lejos y la opulencia y el manirrotismo que disfrutamos unos meses atrás nos ha lastrado peligrosamente… Y nos toca cambiar de PC. Así que para este mes y siguiendo la frugalidad y la mesura que conllevan estos momentos del año hemos vuelto a tomar los básicos de nuestra lista de antes de navidad y le hemos ajustado las tuercas aún mas.
De todas las configuraciones posibles, creo que esta es la más barata ofrecida hasta el momento. Con un poco de flexibilidad tenéis una torre gaming/simracing por menos de 1000 euros, lo que esta realmente bien. ¿Que tenemos dentro de ella?
El cerebro de la maquina vuelve a ser un Ryzen 2600X que estando al final de su ciclo de vida comercial se encuentra por poco más de 200 euros y con un disipador la mar de simpático y útil ya incluido. La placa base es ideal para nuestra configuración ya que permite overclock sencillo sin renunciar a las características avanzadas de esta segunda generación Ryzen.
Tenemos un SSD velocísimo rebajado. Una fuente de una marca y un vatage confiable. Una cantidad de RAM mas que suficiente con buena frecuencia y de buena casa y por último, una tarjeta gráfica recién salida del horno de Gigabyte como es la RTX 2060 capaz de hacerle competencia a la vetusta GTX 1080.
En resumen, triples, 1080p, 144 Hz, VR, todo cubierto por este equipo que se planta como una opción muy atractiva de cara a una posible renovación invernal.