Algunos os fijasteis en el NASCAR que este año se estrenaba en Le Mans como invitado. Nuestros enviados allí dijeron que su V8 retumbaba a la altura de sus mejores recuerdos y el equipo/proyecto conocido como Garage #56 fue capaz de completar las 24 horas sin incidencias y compitiendo de tu a tú con algunos GT’s. Este NASCAR Next Gen ligeramente modificado para participar en Le Mans tuvo a un tiplete de lujo al volante como Jimmie Johnson, Jenson Button y Mike Rockenfeller.
Un gran sentimiento de «último día de clases» marcó la celebración del proyecto Garage 56 en su último acto, mientras Jimmie Johnson completaba las últimas vueltas el domingo por la tarde en las 24 Horas de Le Mans. Apretones de manos y abrazos, brindis con champán y algunas lágrimas señalaban el final de lo que ha sido un viaje de varios años de desarrollo, una semana llena de festividades y ajustes en la République, y dos barridos completos de la manecilla del reloj que lo contaron todo.
El Chevrolet Camaro ZL1 especialmente construido y el equipo que lo hizo realidad sorprendieron a la multitud internacional del automovilismo reunida en el centenario de Le Mans. El momento valía la pena atesorar, pero la culminación también vino acompañada de la punzada de que el trabajo finalmente estaba completo y con el tentador pensamiento de lo que podría venir después en el escenario global.
«Desearía poder volver y hacerlo de nuevo. No quiero que termine», dijo Johnson después de dejar el Chevrolet No. 24 cubierto de suciedad en el parque cerrado y regresar al paddock de Hendrick Motorsports. «Este momento, sin embargo, con todos, odio que haya terminado porque lo pasamos tan bien. Espero volver sin duda y hacer esta carrera nuevamente, pero este momento en el tiempo, este grupo de personas no volverá a suceder. Es simplemente imposible, así que estoy triste por eso».
El espíritu festivo después del estallido de los corchos formaba parte de la alegría y el alivio. Jeff Gordon, embajador del deporte desde sus días como piloto y ahora como ejecutivo de Hendrick Motorsports, saludó al presidente y CEO de NASCAR, Jim France, sugiriendo que brindaran antes de estrecharse las manos. Johnson saludó mientras se unía a sus co-pilotos, Jenson Button y Mike Rockenfeller, para agradecer a los fans que vitoreaban reunidos fuera del puesto del Garage 56.
Podéis leer mucho más de todo esto en su web oficial pulsando aquí. El circuito lo tenéis disponible en RaceDepartment aquí.