Mañana, día 10 de octubre, llega el segundo paso de Assetto Corsa Competizione en su camino a ser un juego completo en 2019. Como preparativo, Aristotelis Vasilakos ha publicado un post detallando algunas características del Bentley Continental GT3, el coche que debuta mañana.
Queda claro desde el principio que estamos ante el que quizá sea el coche menos «de carreras» de los que participan en las Blancpain Series. Su enorme V8 está colocado tras el eje delantero, dotándole de mucho peso en la parte anterior, y tiene un centro de gravedad sensiblemente más alto que sus competidores. Esto hace que el Bentley sea más proclive a oscilar durante las curvas y que tenga una mayor transferencia de pesos. Para intentar paliar estas desventajas, el Equilibrio de Rendimiento (Balance of Performance, o BoP, en inglés) de las Blancpain Series permiten neumáticos delanteros más anchos para aquellos coches con motor frontal. El subviraje moderado resultante de las características atípicas del Bentley se puede también contrarrestar dando gas a mitad de curva y usando su enorme motor para girar el coche en la dirección de salida deseada.
El V8 biturbo de 4 litros está obviamente muy capado, pero las normas de BoP permiten una mayor entrega de potencia y par a los coches con mucho drag y área frontal grande. Como resultado, el motor entrega más de 650Nm de par en un amplio rango de revoluciones y una potencia máxima de 550cv. Este es su punto fuerte, y a su vez, el débil, ya que el par tan alto hace que sea muy común que pierda tracción en el tren trasero. El control de tracción ayuda, pero de forma muy intrusiva, con lo que para ir rápido hay que seleccionar opciones bajas del mismo. El problema es que la respuesta con configuraciones bajas de control de tracción no es lineal, y hay ocasiones en las que el par se entrega de manera muy violenta antes de que el sistema entre en acción. Es por eso, que puede ser un coche difícil de conducir.
El Bentely es, también, muy poco eficiente aerodinámicamente. Su morro alto provoca mucha resistencia al aire y aunque el motor potente le dota de gran aceleración, llega un momento en que llega a una pared y el coche sencillamente no va más rápido. El splitter frontal es un aspecto muy importante en este coche, ya que aunque produce mucha carga aerodinámica, es muy fácil romperlo si el coche va muy bajo, o saltar sobre un piano, y perder repentinamente todo el agarre delantero. Hay que buscar un punto medio entre tener el máximo agarre y poder asegurarnos un flujo de aire lo más equilibrado posible durante toda la vuelta. Esto provoca que generalmente el coche subvire en curvas de media y alta velocidad, donde el gas no nos puede ayudar a girar el coche.
En resumen, el coche que podremos probar mañana es pesado, poco eficiente, muy potente, y todas estas características harán que además consuma mucho combustible y que degrade los neumáticos traseros. Sin embargo, bien reglado, puede hacer unos tiempos impresionantes. Simplemente (qué fácil es decirlo) deberemos hacer más uso de nuestro talento y menos de las ayudas electrónicas que con otros vehículos.