Project Motor Racing ha incorporado a su garaje una leyenda que desafió las convenciones del automovilismo de resistencia: el Panoz LMP-1 Roadster S, un prototipo de motor delantero que, a finales de los años 90, se atrevió a competir, y a vencer, en un mundo dominado por ingenierías de motor central.
A contracorriente de las tendencias técnicas de su época, el Roadster S apareció en escena en 1999 con una propuesta insólita: un poderoso motor V8 atmosférico situado en la parte delantera, un diseño musculoso y un comportamiento que, lejos de rendirse ante los favoritos, plantó cara a gigantes como Audi y BMW. En esencia, fue un coche nacido de la terquedad, pero afinado con brillantez.
Un rebelde sobre ruedas
La historia del Panoz LMP-1 Roadster S comienza con una decisión atrevida. Don Panoz, empresario visionario y figura clave del automovilismo estadounidense, encargó al ingeniero Adrian Reynard el desarrollo de un prototipo sin tener en cuenta un dato relevante: las 37 ediciones previas de Le Mans habían sido ganadas por coches con motor central.
Aún así, el resultado fue extraordinario. El Roadster S presentó un diseño radical: el motor V8 Ford de 6.0 litros, preparado por Roush Racing, generaba 620 caballos de fuerza a 7200 rpm y 537 lb-pie de torque, transmitidos a las ruedas traseras mediante una caja secuencial de seis marchas. Todo ello contenido en un chasis monocasco de fibra de carbono y panal de aluminio, con un peso cercano a los 910 kg.
El reparto de masas, sorprendentemente equilibrado, ofrecía un comportamiento ágil y una dirección precisa. Su singular distribución, con el conductor prácticamente sobre el eje trasero, le confería una silueta inconfundible y un carácter indomable.
De novato a contendiente
El debut en Le Mans 1999 dejó claro que el Panoz no era una curiosidad exótica. Su rendimiento competitivo se consolidó rápidamente en el campeonato American Le Mans Series (ALMS): logró un histórico 1-2 en Mosport, venció en Portland y culminó la temporada con un triunfo inolvidable en Petit Le Mans, superando nada menos que a BMW en su propio territorio.
Pero si algo distingue al Panoz LMP-1 Roadster S no es su palmarés, sino su carisma. Su imagen agresiva, su sonido atronador y su actitud desafiante lo convirtieron en un icono. Pilotos como David Brabham, Jan Magnussen, Andy Wallace, Johnny O’Connell y hasta el mismísimo Mario Andretti, quien lo condujo en su intento final por conquistar Le Mans en el año 2000, formaron parte de su historia.
Además de su campaña oficial, el Panoz también fue alineado por equipos privados en Europa y Asia, entre ellos Team Den Blå Avis (Dinamarca), Team Dragon (Japón), Lanesra (Reino Unido) y JML Team Panoz, llevando su espíritu de resistencia a distintas latitudes.
Ahora, con su próxima llegada a Project Motor Racing, esta máquina singular estará al alcance de los jugadores al igual que los anteriormente anunciados Lola T70 Mk3B GT, Marcos LM600 y el Audi R8 LMP900.
El simulador permite revivir la experiencia de pilotar un vehículo que no se limitó a competir: lo hizo con estilo, personalidad y fuerza bruta. Con su V8 rugiendo en cada aceleración y su tren delantero plantado al asfalto, el Panoz LMP-1 Roadster S se presenta como un homenaje a la ingeniería inconformista.
Mientras tanto, se espera que el lanzamiento de Project Motor Racing y su DLC sea en este otoño a un precio de 90 euros/dólares. Llegará para PC, PlayStation5 y Xbox Series X|S.
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