El primer Gran Premio

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Las competiciones de automovilismo empezaron a disputarse desde el mismo momento en que los primeros coches tocaron las calles. Las multitudes estaban ansiosas por ver aquellos adelantos de la tecnología que prometían desterrar a los carruajes y a las boñigas de caballo de sus calles. Si bien la primera prueba documentada se disputó en 1894 no es hasta 1903 donde se produce un cambio significativo en las normas de seguridad y reglamentaciones que se estilaban hasta el momento.

Las primeras pruebas consistían en largos trayectos a través de carreteras y caminos abiertos al trafico que pretendían demostrar la fiabilidad del nuevo medio de transporte y su velocidad para reducir los largos trayectos. Uno de los patrocinadores y benefactores de estas carreras era el millonario norteamericano Gordon Bennett que facilitó la organización de una copa por países, de la que la cuarta edición se celebró en Irlanda.

La tercera edición de la carrera en 1902 había sido conquistada por el equipo británico que debía por lo tanto escoger y organizar en su territorio la siguiente edición. En aquel momento Irlanda estaba bajo dominio del imperio y sin embargo aparecía como la única opción posible ya que la ley inglesa no permitía las carreras en carreteras abiertas. La organización buscó una zona con buena visibilidad y amplias rectas en el condado de Kildare (a 20 minutos de Mondello Park) donde se movilizó a todos los estamentos de la vida pública para que el evento contara con la mayor ayuda y apoyo.

Con una infraestructura de ferrocarriles increíblemente moderna para la época y con gran acceso desde todos los puntos de las islas, la afluencia de publico estaba garantizada por lo que se cerraron los caminos y las carreteras al tráfico para que la disputa de la prueba fuera lo más segura posible. El equipo británico participaría llevando nuevamente el verde trébol en honor a la colaboración prestada por sus súbditos irlandeses, lo que más tarde conoceríamos como el verde racing británico tan usado por Lotus o Aston Martin.

La verdadera novedad de este considerado primer Gran Premio es que debido a los eventos sucedidos en los años anteriores en las pruebas en el continente, se decidió cerrar las carreteras por primera vez, ayudados por un cuerpo de policía y de trabajadores de más de 7000 personas que mantuvieron a las multitudes fuera de la pista. Las autoridades estaban escarmentando tras los 8 muertos de las pruebas en Francia en años anteriores y nadie quería que aquello se tornara en otra desgracia.

La carrera consistió en 6 vueltas a un circuito de 84 kilómetros con una última vuelta de 64 km lo que hacia un total de 524 km. Ganó Alemania con un Mercedes blanco comandado por el belga Camille Jenatzy que se embolsó 8000 libras de la época en un evento del que se cuenta que llegó a reunir a más de un millón de personas a lo largo de todo el recorrido.

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