El TRX Edición Limitada, desarrollado por Trak Racer en colaboración con ingenieros del equipo Alpine F1, se presenta como un simulador de competición que no solo lleva la experiencia al límite, sino que también incorpora una dosis de espectacularidad inspirada en el cine.
Este nuevo modelo, que combina un simulador de última generación con un asiento híbrido de fibra de vidrio Fórmula/GT, ha sido diseñado pensando en los estándares más altos del automovilismo profesional.
Trak Racer se inspira en la película: «F1 The Movie»
Su acabado en negro y dorado, que recuerda al glamour de las grandes producciones cinematográficas, se rinde ante la expectativa de la película «F1 The Movie», protagonizada por Brad Pitt.
Pero más allá del diseño, lo que distingue al TRX Edición Limitada es su ingeniería. Con una estructura de acero de dos pulgadas de espesor, el chasis ha sido preparado para soportar el rigor de las fuerzas generadas por volantes de transmisión directa y pedales de alto torque. Según los desarrolladores, el sistema es capaz de resistir hasta 180 kg de presión de frenado sin comprometer la rigidez del conjunto.
Otro de los puntos clave del simulador es su nivel de personalización. La configuración puede adaptarse a múltiples disciplinas del motorsport, desde la posición reclinada de la Fórmula 1 hasta la postura más vertical de las carreras GT. Todos los elementos, desde el asiento hasta la bandeja de pedales y el soporte del volante, se ajustan sin necesidad de herramientas, lo que permite modificar completamente la experiencia de conducción en cuestión de minutos.
Inmersión total desde el asiento
En cuanto al asiento, se trata de una estructura fija de fibra de vidrio desarrollada específicamente para responder con precisión a las demandas de pilotos profesionales. Su diseño híbrido permite una transición fluida entre estilos de conducción, y su rigidez ha sido comprobada frente a los sistemas de retroalimentación de fuerza más exigentes del mercado.
El TRX incluye, además, múltiples opciones de montaje de volante, compatibles con las principales marcas del sector como Fanatec, Simucube, Logitech o Thrustmaster. El sistema de ajuste de la plataforma del volante, completamente libre de herramientas, ofrece control total sobre la altura, el ángulo y el desplazamiento frontal.
No menos importante es el conjunto de pedales, que permite una regulación rápida en altura, ángulo e inclinación. Su sistema deslizante facilita el cambio entre diferentes estilos de conducción, incluyendo el montaje de pedales invertidos, una opción habitual en entornos profesionales.
El asiento también integra espacio para incluir un sistema de vibración háptica, lo que sugiere un nivel de inmersión aún mayor en la experiencia de simulación. Este detalle, pensado para quienes buscan un realismo total, refleja el interés de Trak Racer por ofrecer no solo precisión, sino también sensaciones envolventes.
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