La semana pasada tras una sólida y ardua carrera en un split muy competido (aproximadamente con 4000 de SOF) de nuestro compañero Antonino García, comentábamos entre ambos sobre las aptitudes de algunos simRacers que pueblan ese universo conocido como automovilismo virtual. Es increíble la capacidad de algunos para asimilar conceptos propios y hasta ahora exclusivos del automovilismo y ponerlos a disposición de la pura competitividad que significa un simulador online. Mezclar esas aptitudes y ponerlas al servicio de la ambición por ganar, no dejar nada en el aire y realizar una carrera perfecta es casi posible mientras no tengamos contempladas todas las variables de la vida real en el simulador. Aunque es verdad que a cada mes que pasa nos acercamos un poco más.
Lo cierto es que llevamos viendo tiempo subir el nivel competitivo en todas las grandes competiciones de simRacing, especialmente en iRacing, pero también con GT Sport, rFactor2, RaceRoom y Assetto Corsa Competizione ofreciendo premios a cada cual más suculentos. Muchos de ellos económicos, pero otros muchos también más importantes que el dinero, ya que proporcionan experiencias únicas en la vida a las que muchos de los simRacers jamás hubieran podido acceder de otra manera.
Sentar a un simRacer en un coche de competición real se está volviendo algo cada vez más habitual, desde las competiciones nacionales como el Campeonato de España de Simulación (CES) hasta como decíamos becas, temporadas, y oportunidades similares a las GT Academy que conocíamos de antiguamente. Lo hemos visto con ejemplos como Lucas Ordoñez y como Greger Huttu. Hemos avanzado con Ricardo Sánchez y con los inicios de Glenn McGee. Hemos visto subirse a un coche de competición a Jesús Sicilia y a Sebastian Job. Esperamos ver el debut de Coque López mientras seguimos con el rabillo del ojo la evolución de Igor Fraga. Es un sinfín de nombres los que aparecen en la puerta, cada vez más amplía del automovilismo real. De contemplar la simulación con sorna, a considerar que los que compiten a alto nivel tienen de verdad unas dotes adquiridas cada vez más valiosas que sería de necios despreciar.
WINNER!!!
I will drive @FFFracingteam @Lamborghini #huracan #GT3 EVO. Never thought #simracing will make me go that far in real #motorsport. Thank you for everyone making it possible @AC_assettocorsa Competizione @TMThrustmaster @TRITONRacing @LamborghiniSC#esports @BlancpainGT pic.twitter.com/A3l6xYHa4g
— Kamil Franczak (@fkkamil) October 11, 2019
Estamos (porque hay que incluirse) dedicando cada vez más tiempo a traspasar esa frontera que mezcla una simulación con su realidad. Dedicándonos a entender casi todo lo que la actividad real comprende y adaptándolo a la virtual, y también al contrario, como demuestran la ingente cantidad de pilotos reales con los que compartimos pista. La barrera se está difuminando cada vez más y eso demuestra que la validez de la simulación como herramienta de entreno y aprendizaje está totalmente contrastada. Seguimos disfrutando de la época dorada, avanzando, porque aún esta en crecimiento y lo mejor está siempre por llegar.
Tambien el caso de Norbert Michelisz, hace unos dias se convertía en campeón de la copa del mundo de turismos. Este piloto Húngaro hace mas de 12 años corría en simuladores y gracias a varios campeonatos online, comenzó a ser conocido en Hungría y tubo la oportunidad de correr en circuito, gracias a esto del sim Racing que le llamamos hoy dia. Lo que me encanta de esta historia es que esto paso hace un montón de años cuando este mundillo no era a penas conocido aun.
Yo soy piloto aficionado y estoy haciendo el camino inverso, utilizo los simuladores para conocer nuevos circuitos y me he enganchado a las competiciones online.
Tenemos de esos también por aquí por la web y en el equipo. Seguro que conoces a Cesar L ya que os movéis en rallies de la zona.