Hoy en Tras el simRacer una entrevista muy especial para finalizar las entrevistas este año. Han sido 24 entrevistas que nos han permitido conocer a varios de los simRacers más destacados del simRacing español.
Os traemos una entrevista profunda y muy interesante realizada en dos partes por Gonzalo Cámara a Johnny Guindi (@johnnygh94), ganador de la GT Academy Internacional 2016 y simRacer muy bueno con el Skip Barber.
simRacer.es: Antes de empezar, háblanos un poco sobre ti
Johnny Guindi: Tengo 23 años, nací en Ciudad de México y antes de ganar la GT Academy estaba estudiando Ingeniería Mecánica. Llevaba un tiempo y tuve que dejarlo mientras estaba en la GT Academy pero no me puedo quejar de nada. En un futuro lo intentaré retomar.
S: ¿Tenías experiencia en la vida real en el mundo del motor? ¿Cuándo empiezas con el simRacing?
J: Apenas tenia experiencia, muy poco en pista, solo en track days con mi propio coche pero nada a nivel competitivo. Mi hermano y unos amigos compramos un Go Kart y de vez en cuando lo utilizamos en una pista pero actualmente lo estamos intentando vender porque su mantenimiento es muy caro.
Siempre me han gustado los coches desde que era pequeño, pero realmente empece a competir en iRacing en 2013, aunque quiero probar otros simuladores como rFactor o Assetto Corsa.
S: Cuéntamos un poco tu experiencia en la GT Academy
J: Conocía la GT Academy desde 2014 donde Ricardo Sánchez ganó, pero en 2016 me decidí e intente clasificarme. Llegué un mes tarde a intentarlo en un centro comercial a finales de agosto, y tuve oportunidad hasta el 11 de septiembre, unas tres semanas. Así que tuve poco tiempo para clasificarme. El 80% de las personas ya lo habían hecho el año pasado y tenían mucha experiencia. Cuando fui al centro comercial lo intenté y estaba muy lejos a 3 o 4 segundos de los demás pilotos, así que los últimos días estuve yendo unas 3 horas y a base de practicar conseguir clasificarme, pero estuve yendo para vigilar mi posición hasta el último momento.
Después acudimos al Autódromo Hermanos Rodríguez. Fueron dos días pero sólo el segundo fue en el circuito. El primer día fue en un hotel donde estuvimos con el simulador en un hotel acostumbrándonos a un nuevo coche y circuito nuevo, para ver el periodo de adaptación. Quedé en la mitad pero sabía que no era mi fuerte. No estaba nervioso porque sabía que en lo demás me iba a ir mejor.
Llegamos al circuito y había tres pruebas. Una de medios de comunicación, para probar una conferencia de prensa y varias preguntas, veían como te expresabas, en español y en inglés, especialmente en inglés donde me fue muy bien. En todo momento había incertidumbre y nunca sabía como quedabas en cada prueba, solo en el simulador ya que preguntas a los demás por los tiempos.
La prueba en el coche real era un circuito de autocross con conos y slalom y variedad de curvas: nada muy complicado ni rápido, pero si bastante técnico. Usamos el Nissan 370Z que estaban un poco preparados para la pista pero nada del otro mundo y llantas semi slick y un freno mejorados. Por lo demás un coche stock y se tenía que manejar como un coche de calle: pesado. Cometí un error y llegué tarde al briefing y me perdí la parte donde explicaban cómo podíamos habilitar o deshabilitar las distintas funciones del vehículo como el control de tracción. Eso me costó una media de 2 segundos: quedé sexto creo.
Después pasamos a las pruebas físicas. Estaban divididas en cuatro partes. Empezamos con la plancha y veían cuanto durabas. Yo dure mucho más de lo que esperaba. Hacía mucho calor e hice 6 minutos. Hubo un piloto que marcó un récord de 12 minutos en plancha. Fui el sexto y acabé destrozado de la espalda. La siguiente prueba era de flexiones siguiendo el ritmo del instructor. Ya estaba destrozado de la prueba anterior pero llegue a 43 que no estaba nada mal. Quedé sexto. Quedaban dos pruebas físicas. La siguiente era de salto de altura para medir la fuerza de las piernas y el resto de la musculatura. La ultima consistía en beep test, algo de resistencia y correr con el pitido entre dos conos. Consiste en llegar a tiempo al otro cono antes de que suene el siguiente beep. Sprints. Diez repeticiones con frecuentes subidas de nivel cada vez más rápido. Realmente acabe muy mal, casi me desmayo. Vomité unas cuatro veces después de aquello.
Una vez que acabamos las pruebas anunciaron a los 6 ganadores y con mucha alegría estaba entre ellos: acudiríamos a la final internacional en Silverstone. Pasó casi un mes hasta que llegamos a Inglaterra. Allí nos reuníamos los ganadores nacionales de la llamada zona Internacional que comprendía México, Australia, Filipinas, Tailandia, Indonesia y norte de África.
S: ¿Cómo fue a partir de entonces?
J: Una vez llegamos a Silverstone no sabíamos absolutamente nada hasta a 5 minutos antes de cada prueba: era el mismo ambiente que en la final nacional. El primer día fuimos a una pista que se llama Bedford Autodrome y estuvimos con los Caterhams. La pista estaba mojada y realizamos un track day sin competencia. Había muchos layouts en Bedford e íbamos cambiando de coche y adaptándonos al nuevo trazado.
Uno de los coches siguientes era el Ariel Atom en otro circuito diferente, luego el JLM (radical biplaza), un prototipo. Tenían slicks y con mucho downforce así que había mucho apoyo aerodinámico confiando continuamente en que el coche iba a agarrar. Casi trompeo a 200 km/h y comencé a arriesgar un poco menos. Hicimos también una gymkana con el Caterham en la que fue la única competencia del día. Pudimos disfrutar del Nissan 370Z al final otra vez, con preparación de carrera.
S: ¿Qué tal el segundo día?
J: Al siguiente día volvimos a Silverstone. Condujimos los mismos 370Z en el circuito interno de Silverstone que no comparte ningún tramo con el trazado de F1. Esa parte era para sacar la licencia de carreras: necesitábamos aprobar una prueba teórica para tener licencia de carreras por si llegabas a la final. El día estuvo relajado.
S: ¿Qué ocurrió el segundo día por la tarde?
J: Nos pidieron que nos pusiéramos los shorts y salimos a trotar detrás de una camioneta el día mas frío de todos. Llegamos al training course de militares cerca de Silverstone, trincheras con lodo todas inundadas y con piedras. Había varios obstáculos, una red pasar por abajo de ella, cruzar un río con una cuerda floja, saltos con escalera, plataformas de agua que tenias que dejar arriba buceando a través del lodo. Había algunas cosas para la televisión como una pared de fuego o una valla electrificada.
Nos dividieron en dos grupos y ese día había un eliminado. Eramos los 3 mas rápidos de Bedford contra los 3 mas lentos. Perdimos por mas de 1 minuto. El otro equipo lo hizo muy bien y acabé vomitando, por lo que mis posibilidades de ser eliminado eran del 33%. Volví a sentirme fatal: frío, mojado y con vómitos mientras anunciaban los eliminados. Afortunadamente eliminaron a otro.
S: ¿Y el tercer día?
J: El tercer día fuimos a un campo aéreo a dos horas de donde estábamos. Había una especie de circuito gymkhana donde nos enfrentábamos a 1 vs 1 con Nissan Juke. Sólo dos iban a competir y el perdedor quedaba eliminado. Quedé entre los tres salvados y corrieron los dos restantes, uno se quedó eliminado. No hubo nada más aquel día.
S: Y de Silverstone a Gales. ¿Cómo fue?
J: Efectivamente, al siguiente día fuimos a Gales: 6 horas en camión a una playa donde antiguamente hacían pruebas de récord de velocidad sobre la arena. Era muy larga. Condujimos un GT-R. Era un circuito con slalom, conos y sobre todo, rodando en arena. Tenía su cierta dificultad. En esa prueba gané mi enfrentamiento en la gymkhana y me volví a salvar.
Y al próximos día los dos perdedores en la playa, se volvían a enfrentar para eliminar a otro. Ya solo quedábamos 3.
S: ¿Fue entonces cuándo visitasteis Northampton?
J: Si. Por primera vez nos juntaron con los restantes participantes de otros países y nos llevaron a un óvalo inglés en Northampton. Realizamos una carrera en la que cada país tenía su coche y sus tres pilotos y la posición decidía la clasificación para la carrera en la final. Nissan Micras viejos con 55 caballos que eran ideales para el contacto. Empezamos la carrera en tercer lugar. Australia salía líder, era nuestro rival mas fuerte. Me ofrecí a comenzar la carrera y mis mentores me dijeron que fuera a sacar a los australianos de pista que salían en la linea interior delante mío. Salí mal y no pude hacer nada contra ellos. Aguante la distancia y pude batallar con Indonesia y con el tercero y cuarto. Parecía que iban a ganar pero su coche sufrió un fallo mecánico cuando iban liderando cómodamente. Logré sobrevivir sin trompear y evitar el daño en el coche. A partir de ahí la carrera discurrió sin incidencias y mis compañeros completaron la victoria. Habíamos conseguidos la pole. Australia tendría el último lugar.
S: ¿Y después?
J: Al siguiente día volvimos por tercera vez al campo aéreo y tuvieron que eliminar a otro. Volvíamos a ser impares y me volví a salvar de tener que competir con la eliminación. Los coches estaban preparados de forma particular con neumáticos diferentes delante y detrás. Curiosamente el rival aparentemente mas débil volvió a quedar por delante del que yo pensaba que era mi peor rival. Había logrado ganar sus tres enfrentamientos directos.
S: ¿Cómo fue la carrera final?
J: Estuvimos en Silvestone durante 40 minutos de práctica con los 370Z. Haciendo práctica para preparar la prueba final. No pensábamos que íbamos a correr los dos pero fue así. Nos lo dijeron una hora antes y nos prepararon la estrategia siguiendo la practica que habíamos tenido durante la mañana y la tarde anterior. Fui más rápido que mi compañero y fui el escogido para hacer el split mas largo. En la salida él dejó el coche apagado y el control de tracción se reactivó al volver a encenderse. De cuarto en la primera vuelta a la entrada en pits ya iba a sólo dos segundos de los líderes.
Cuando yo salgo tengo pista libre y solo tengo que rodar consistente y rápido. Un undercut hasta que la vuelta 9 que llega en paralelo el coche del norte de África y solo tuve que aguantar la frenada. Conseguí sacarle un segundo por vuelta. Al final de la ultima vuelta comencé a tener problemas con la poca gasolina, pero logré aguantar.
Tres horas después anunciaron los eliminados de cada país y luego entre los 6 últimos participantes declararon al ganador de la GT Academy. Era el ganador. Fue un momento increíble que significaba que todo aquello seguía y que iba a poder hacer realidad una parte de un sueño.
La semana que viene no os perdáis la segunda parte de la entrevista a Johnny Guindi.