F1 2019: análisis desde la perspectiva simRacer

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F1 2019 llega a nuestros PCs de simRacer dos meses antes de lo habitual, en vez de hacerlo en el ecuador de la temporada, y llega cargado de novedades. Codemasters ha decidido darle un lavado de cara a la serie para esta edición, mejorando sensiblemente la iluminación, el FFB, el modo carrera e introduciendo la Fórmula 2 por primera vez. ¿Es suficiente para esta vez sí, soltar los 55€ que cuesta añadirlo a nuestra biblioteca? Depende, como veremos a continuación.

F1 2019 no es una revolución, es una mejora, un pulido, de una serie de simcades que ya lleva casi 10 años con nosotros. Sin embargo, todos los cambios introducidos mejoran la experiencia y profundidad de una serie que ya era famosa por ello. Visualmente, F1 2019 mejora la iluminación, especialmente nocturna, de forma espectacular. Parece un pequeño cambio, ya que el resto queda muy parecido a F1 2018, pero los cambios de luz ahora se ven mucho más realistas y la conducción nocturna tiene una inmersión sin precedentes.

El apartado de sonido es muy bueno en lo referente a motores y sonido ambiental, aunque los comentarios son bastante encorsetados y carentes de emoción. Lamentablemente, no han llegado también mejoras para las animaciones ni las caras de los pilotos. Nuestros ídolos de la vida real se mueven como robots y tienen caras sin vida, algunas de ellas irreconocibles. No sería un gran problema si no fuese por el hincapié que hace la serie, y especialmente F1 2019, en mostrar celebraciones en el pit lane, ceremonias de podio y ruedas de prensa. El foco está constantemente puesto en unos modelos que si no fuera por las texturas e iluminación actuales, juraría que son de la década pasada.

Y es que F1 2019 hace mayor énfasis que nunca en su modo carrera, en otorgar a sus jugadores una experiencia profunda e inmersiva en el mundo de la Fórmula 1. No sólo eso, sino que añade por primera vez la Fórmula 2 con todos los equipos y pilotos oficiales de la temporada 2018. Al empezar el modo carrera se nos presenta la opción de comenzar en F2, labrando rivalidades y reputación desde las categorías inferiores, o de dar el salto directamente al Gran Circo.

Recomendamos encarecidamente empezar en F2, ya que podremos empezar desde abajo y asociarnos a una escuela de pilotos de los grandes equipos: Mercedes, Ferrari, Renault, Red Bull y McLaren. Dependiendo de nuestras actuaciones en F2 y de nuestra escuela preferida, llamaremos la atención de unos equipos u otros. También es aquí donde se nos introduce al mundo de las ruedas de prensa, en el que podremos elegir distintas respuestas y labrar una personalidad para nuestro piloto. Dependiendo de lo que contestemos, nuestro equipo, posibles equipos interesados, compañeros y reporteros reaccionarán de distintas maneras.

La temporada de F2 está limitada a unos pocos eventos especiales, en los que se presenta a nuestros rivales del modo carrera, otra de las novedades de F1 2019. Lukas Weber, compañero de equipo, y Devon Butler, rival/villano. En vez de tener que correr una temporada completa de F2, solamente tendremos que tomar los mandos durante algunas fases críticas de la temporada, que ayudarán a labrar nuestra personalidad, compañerismo y rivalidad.

La primera de estas pruebas se presenta en Barcelona, cuando a pocas vueltas del final y liderando, sufrimos una avería en el turbo que nos hace perder varias posiciones. Es entonces cuando, nada más tomar los mandos del F2, el equipo nos comunica por radio que debemos dejar pasar a nuestro compañero para que intente él atacar a los de delante y conseguir puntos para el equipo. La decisión que tomemos tendrá repercusiones dentro del equipo, con la prensa y con el rival. Después de carrera los reporteros querrán saber por qué hemos tomado esa decisión, nuestro rival aprobará o desaprobará la acción, y nuestro compañero y equipo puede que quieran tomar medidas contra nosotros. Las conversaciones y sobreactuaciones son de nivel telenovela, con un rival que es un villano cómico y un compañero bonachón, pero no pude parar de sonreír mientras iban aconteciendo, y aumentaron mis ganas de cerrarles la boca a los dos en la pista en la siguiente carrera.

Tras unos pocos eventos de este tipo, ascendemos junto a Weber y Butler a la Fórmula 1, y los equipos de los que recibimos ofertas dependen de la escuela de pilotos elegida, así como de los resultados obtenidos en F2 y de las respuestas dadas a la prensa. Aquí comienza el modo carrera que conocemos de F1 2018, sólo que este año, nuestros rivales de la F2 también ascienden y podrán competir contra nosotros por los mejores asientos de la categoría reina. De vuelta están los contratos con los equipos, objetivos a cumplir, batallas con los compañeros, entrevistas y ruedas de prensa, mejoras para los coches y gestión de las piezas durante la temporada.

Como siempre, hacerlo bien con tu equipo llamará la atención de los rivales, pudiendo recibir ofertas para correr en equipos más potentes y lo que respondamos a la prensa nos abrirá o cerrará caminos dependiendo de lo que éstos valoren en sus pilotos. Lo que opinemos sobre el coche mejorará o empeorará la moral de los departamentos de desarrollo y con ello las evoluciones a lo largo de la temporada, debemos gestionar los neumáticos durante el fin de semana y debemos tener cuidado con no forzar las piezas ya que algunas están muy restringidas e incurriremos en sanciones si nos quedamos sin ellas.

El modo carrera que ha creado Codemasters es de 10, y ya podrían aprender muchos de sus rivales. Por desgracia, no hemos podido probar el online como se merece dada la falta de gente en los servidores al ser un análisis previo al lanzamiento del juego, por lo que no podemos opinar sobre él.

El rendimiento de F1 2019 es sorprendentemente bueno es nuestro PC de pruebas, manteniéndose bien por encima de los 60 FPS en cualquier situación con los gráficos al máximo. Los test se han llevado a cabo en Mónaco a 1080p con el siguiente equipo:

  • Intel Core i7 7700K @ 4.9 GHz
  • 24 GB Corsair Vengeance LPX 3000 MHz
  • Asus Strix 1080Ti 11 GB DDR5X

Las mejoras gráficas parece que han convertido este año a la tarjeta gráfica en el cuello de botella, al menos con clima soleado. Con lluvia, en cambio, vemos un comportamiento similar al de F1 2018, en el que es el procesador el que nos limita, y el overclock ayuda sensiblemente a aumentar el número de FPS. Se da la paradoja de que tenemos más fotogramas en mojado que en seco, suponemos que por los nuevos efectos de iluminación que con lluvia no están tan presentes. En cualquier caso, el rendimiento es excelente sin necesidad de tocar nada.

Sin embargo, no todo en F1 2019 luce al mismo nivel. Hemos tenido muchos cuelgues con la versión 1.03 al salir de carreras, cambiar de menús, o minimizar el juego. Suponemos que este problema se arreglará de cara a la versión de lanzamiento, pero hoy por hoy está ahí y es muy molesto. El FFB, aunque mejorado respecto al F1 2018, sigue sin tener el detalle de los simuladores a los que estamos acostumbrados y hace que se tenga la sensación de que el coche «flota», salvo poniendo muy dura la dirección, que tampoco es ideal. A esto hay que añadir que el menú, en 2019, sigue sin tener soporte para ratón y si detecta el volante conectado nos saldrá el botón 23 o 17 para pasar de menú o para cambiar alguna opción.

Vuelven a estar ausentes, también, el soporte nativo para triple pantalla y el soporte para VR, así como los perfiles DSR para poder aplicar supersampling a la imagen. ¿Qué nos dice esto? Que F1 2019, al igual que sus predecesores, es un juego para consola pensado para manejarse con mando, y que la versión de PC es una conversión de última hora a la que no se ha prestado la más mínima atención, más allá de que sea más o menos funcional.

La ausencia de desarrollo dedicado en PC tiene algunos problemas más, como que desde la vista de cockpit no sean visibles los espejos. Y como a nadie se le ha ocurrido poner un retrovisor virtual aún, nos encontramos con que las opciones son o poner un FOV horrible, o jugar en otra cámara, la de TV, que es la que se utiliza en consola. De hecho, es la cámara por defecto.

También lamentamos que aunque el modo carrera introduzca estas rivalidades en F2 y haga un buen trabajo con la inmersión, no sea posible disputar una temporada completa de F2 si así se prefiere, antes de ascender a la F1. Para hacer eso debemos irnos al menú y empezar un campeonato fuera del modo carrera, lo que le quita gran parte del appeal. Toda la experiencia está enfocada hacia el jugador casual que quiere un juego accesible, razonablemente realista, y que conducirá desde la cámara de TV con mando, no al simRacer más serio acostumbrado a iRacing, rFactor 2 o Assetto Corsa.

Es una pena que Codemasters no haga el esfuerzo de maquillar un poco un título muy competente como F1 2019 para los usuarios de PC, ya que hay mucho contenido para ser un juego dedicado a una sola categoría (o dos, contando la F2) e incontables horas de entretenimiento. Al margen del modo carrera están los clásicos modo campeonato (F1 2019, F2 2018, F1 Classic), modo fin de semana, modo carrera rápida y time trial, a lo que hay que sumarle los eventos oficiales semanales, la recién introducida opción de crear ligas personalizadas desde el propio menú, el multijugador con ranking y sin él y los retos individuales. También debutan el modo cine, donde podremos ver los mejores momentos de nuestras carreras, y el editor de skins, que nos permite personalizar nuestros coches para correr online. Muchas nuevas opciones y contenido incluido por el mismo precio que F1 2018, lo que es siempre de agradecer.

No obstante, hay una parte del contenido, la más publicitada, que no obedece a lo anteriormente expuesto. Se trata del DLC «Legends Edition», que si habéis estado al tanto de la publicidad de Codemasters, promete revivir la rivalidad entre Ayrton Senna y Alain Prost en el 25º aniversario de la muerte del brasileño. Estas promesas rozan el completo engaño, ya que la «rivalidad» se limita a 8 desafíos individuales como los de F1 2018 y los propios de F1 2019 pero con Prost y Senna como protagonistas.

En uno, tendrás que dar 7 Km a Mónaco adelantando a Prost, en otro, tendrás tres vueltas en Interlagos para dar alcance a un Senna que ha salido con 15 segundos de antelación. Qué emocionante. Al margen de la poca gracia de la «rivalidad legendaria», los coches no están bien representados a nivel de simulación. Su agarre es un poco menor, los motores recuerdan a tiempos mejores, y poco más. Ni un solo circuito clásico, ni rastro de Berger y Mansell, nada.

Encontraréis mejores representaciones, gratis, en rFactor 2, Automobilista y Assetto Corsa con sólo descargar unos mods, por lo que pagar 10 euros extra por dos coches mal simulados y 8 desafíos que en total lleva media hora completar es un negocio malísimo y hay que luchar contra este tipo de prácticas.

Lo que nos lleva a la pregunta que nos hacíamos al principio. ¿Merece F1 2019 los 54,99€ que cuesta? En PC, con volante, VR o triples, no. En consola o en PC con mando, sí. F1 2019 es un juego pulido, completo, inmersivo y divertido para un público con ganas de vivir la experiencia de la Fórmula 1 sin demasiados quebraderos de cabeza. Para los simRacers hardcore, con sus volantes de cientos (o miles) de euros, VR, pantallas triples, y ganas de simulación pura es mejor mirar para otro lado y gastar el dinero en otro tipo de producto hecho para nosotros. Quizá, algún año de estos, Codemasters nos sorprenda con un juego de la serie F1 adaptado a nosotros, pero 2019 no es ese año.

Nota: Añadimos enlaces para compra en IG donde la Anniversary está por 30 euros y la Legends por 38 euros.

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