Si alguna vez has terminado una carrera en iRacing pensando «esto va a ser reporte», no estás solo. El sistema actual de revisiones y protestas de iRacing lleva años acumulando quejas: incidentes evidentes que se quedan en nada, maniobras dive-bombing que pasan como si fueran adelantamientos limpios, y situaciones en las que el perjudicado acaba con 4x, un volante torcido y una fe renovada en el karma… pero no en los comisarios. Pues tenemos noticias para ti: todo esto va a cambiar para mejor. iRacing ha anunciado que lanzará durante 2026 (se espera que sea en Season 3) un nuevo sistema de penalizaciones gestionado por una IA.

El sistema actual genera demasiadas protestas y mucho trabajo
El problema de fondo no es necesariamente maldad, ni conspiración, ni que los comisarios odien tu split o a ti. Es mucho más humano: recursos limitados. Revisar incidentes uno a uno, con contexto, repeticiones, ángulos y normativa, consume tiempo y gente. Y cuando el volumen de usuarios crece, el número de “esto hay que mirarlo” crece aún más rápido.
En otras palabras: el cuello de botella no es el código. Es el factor humano. Y cuando hay saturación, lo que se resiente es lo que más duele en el simracing competitivo: la percepción de justicia vs injusticia.
iRacing se alía con Google Gemini
Según ha anunciado iRacing Studios, en 2026 implementarán un nuevo sistema de penalizaciones gestionado por IA tras un acuerdo con Google Gemini. El objetivo: determinar en milisegundos cuándo un incidente es punible, cuándo es un “lance de carrera” y cuándo es ese momento en el que alguien confunde el punto de frenada con un recuerdo borroso de su infancia.
La promesa es ambiciosa: menos incidentes “gratis”, más consistencia, y un sistema que no se canse, no se abrume y no tenga que elegir entre cenar o revisar tu protesta de la curva 1.

El reportar se va a acabar
La clave del cambio es esta: no será un sistema a petición del usuario afectado. Nada de formularios, adjuntos, descripciones apasionadas y ese “por favor, mirad el minuto 12:43”. La IA operará en tiempo real, mientras se corre, tomando decisiones durante la sesión para que sea más justo.
Si alguien te usa como freno, no tendrás que esperar a que el universo te lo devuelva. Te lo devolverá Gemini. En directo. Con educación, pero con firmeza.
La arquitectura, según iRacing, funcionará así:
- Análisis de telemetría en vivo: freno, gas, ángulo de volante, delta de velocidad y cambios de dirección. Si alguien frena 40 metros tarde y tú estabas ahí “por casualidad”, Gemini lo detectará.
- Reconstrucción de intencionalidad: la IA comparará el movimiento del coche con patrones típicos de error (bloqueo, subviraje, sobreviraje) versus patrones típicos de “me da igual tu existencia”.
- Contexto de carrera: no es lo mismo un toque en lucha por posición que un reingreso a pista estilo meteorito. La IA tendrá en cuenta tráfico, visibilidad, bandera, y si acabas de salir de boxes con neumáticos fríos y optimismo caliente. No está claro si aplicará el criterio de FIA de en primera vuelta (o re-start) todo vale…
- Sin excusas: se incorporará al sistema un complejo módulo llamado «Excuse Analyzer» (Detector de Excusas), que se activará cuando un piloto escribe en el chat “netcode” antes de que termine el replay y que penalizará al simRacer.
El nuevo sistema aplicaría sanciones progresivas: desde un aviso (“deja espacio, campeón”) hasta drive-through, stop&go, devolución automática de posición cuando detecte un adelantamiento basado en contacto y esperanza o, para casos más extremos, el baneo por períodos que pueden ir desde una semana hasta toda la vida.
La IA “aprendería” por categoría y licencia: porque el mismo incidente en un rookie split suele ser una tragedia griega, y en un split alto suele ser… una tragedia griega, pero más rápida.

Menos polémica, más carreras
Veremos qué tal la implementación y la acogida por parte de la comunidad, pero sin duda es un gran paso en la dirección correcta. Un paso valiente por iRacing que normalmente no se ha mostrado normalmente como el más rápido en reaccionar e implementar cambios que la comunidad le pedía (la noche o la lluvia tardaron lustros) pero que en este caso ha cogido el toro por los cuernos y ha un gran paso y de forma sorprendentemente ágil.