La fascinación por la velocidad y la competición ha llevado a la humanidad a crear máquinas impresionantes que desafían los límites de la ingeniería, pero también captan a los deseosos de la competición. En el panteón de coches de competición, algunos nombres resuenan por su increíble legado, mientras otros nuevos van entrando gracias a su éxito en las pistas.
El Grupo B del Mundial de Rallyes
No es un único coche, sino una era al completo. El mundo del rally vivió su apogeo en los años ochenta, cuando empezaron a competir en popularidad con la Fórmula 1 gracias a las marcas y los coches que ponían en las carreteras de montaña por todo el mundo. Entre los más destacados de esta generación, destacan tres coches: el Audi Quattro y los Lancia 037 y Lancia Delta S4. El todopoderoso Audi Quattro popularizó la tracción a las cuatro ruedas en los rallyes, mientras que el Lancia 037 se convirtió en el último campeón sin tracción total. Por su parte, el Delta S4 fue el sucesor del 037 y un coche muy deseado por todo el mundo por su impresionante figura y rendimiento.
Estos coches, debido a su impacto en los rallyes, suelen estar disponibles en los simuladores dedicados a esta disciplina.
Red Bull RB19
No lo han jubilado todavía y ya se ha metido de lleno en la lista de coches míticos. El Red Bull RB19, sobre todo en las manos de Max Verstappen, se ha mostrado como un coche prácticamente imbatible en ritmo de carrera, lo que le ha llevado a conquistar todas las carreras del campeonato menos el Gran Premio de Singapur. En las apuestas deportivas en vivo y en directo, el RB19 se ha mostrado como el caballo ganador de manera constante, gracias a su gran velocidad en las rectas y su capacidad para proteger el neumático en tandas largas. En cuanto a éxitos en la categoría reina del automovilismo, ya ha desbancado a coches como el Ferrari F2004, el Mercedes W11 o el McLaren MP4/4, algunos de los monoplazas más exitosos de la historia.
A día de hoy, el RB19 solo está disponible de manera oficial en el F1 2023 de EA y Codemasters, el juego oficial de la categoría reina.
Mazda 787B
El Mazda 787B se erige como una de las joyas de la resistencia, en gran parte por la leyenda de los motores rotativos Wankel. En 1991, los japoneses entraron en los libros de la historia gracias a su victoria en las 24 Horas de Le Mans, consiguiendo ser el primer coche nipón en ganar y el único con motor rotativo en triunfar en la mítica carrera de un día. Los aficionados quedaron impactados por el impresionante rugido del motor rotativo, único en la categoría y que ha sido uno de los emblemas de Mazda desde entonces, hasta conquistar incluso campañas promocionales de la marca.
En lo virtual, el 787B ha sido uno de los coches más socorridos precisamente por el motor rotativo. La saga Gran Turismo ha disfrutado mucho de este coche, con reproducciones muy detalladas del 787B. Assetto Corsa, en su primera entrega, también cuenta con el prototipo entre sus coches, siendo uno de los favoritos de los usuarios pese a lo complejo de manejar que resulta.