Nicolás Montes nos cuenta como fue la experiencia de correr una resistencia de 24 horas en un equipo de iRacing. Fue hace algunos años ya y aunque algunos aspectos se han normalizado, es bonito leer las posibilidades que se ofrecen para todos los niveles y categorías. Recuerda que puedes darte de alta en iRacing, haciendo click en el siguiente enlace.
Mi locura empieza en marzo del año 2.017, para ese entonces venía siguiendo varios directos de personas que corrían en Iracing, así que cuando tuve la oportunidad de iniciar lo hice con un volante sin force feedback, un Huskee y se me olvidaba la referencia, pero sabiendo que era un riesgo me anime, igual solo iba a probar 3 meses, pero poco a poco fui sintiéndome cómodo así que no le di importancia y ya para entonces sabía cómo podía contrarrestar esa desventaja que tenía en cuanto a hardware.
El problema fue cuando fui subiendo de licencia en circuitos (road courses) y empiezas a tener esa sensación de querer ponerme un desafío mayor a lo habitual tanto en lo físico como en lo mental, de casualidad se presentó la oportunidad de oro que apareció en el calendario de Iracing las 24 horas de Nürburgring en el mes de Abril, entonces antes de comprar los 2 circuitos que se requerían para correr empecé a buscar equipo, pero había algo que tenía en claro y era que si o si las quería correr con el Mazda MX5, pero no fue fácil porque en IDAC no había gente para correr con ese auto, ahí es cuando entra Iván Montoya que tuvo la fortuna de encontrar un equipo llamado HispaSim en el que iba a correr con el Mazda MX5, equipo que actualmente ya no existe.
Luego de unos cuantos mensajes por WhatsApp se concretó una alianza técnica en la cual junto a Iván Montoya podríamos tener la oportunidad de correr en el equipo llamado Escudería HispaSim Red.
Después de ya tener equipo, se vino una semana y media muy larga donde llegaba a entrenar todas las noches, descubriendo poco a poco los puntos de frenada en el circuito, pero sobre todo ver cómo iba hacer el tema del tráfico sabiendo que estaba con el auto más lento de los que iba a correr y tenía que tener en claro cómo dar el paso a los autos más rápidos para evitar choques o incomodarlos en sus batallas. Así pasaron las noches adaptándome al setup que había elegido el equipo, acostumbrándome a estar de día en el simulador y de noche en la vida real, pero siendo consciente que llevaba tanto tiempo viendo la pantalla del computador que por un instante miraba hacia mi alrededor y me llevaba a producir sueño y hubiera podido cometer un error.
De igual manera durante el transcurso de esa semana establecimos los turnos que iban a hacer para cada uno, en mi caso me tocaba los turnos de 3 P.M, 7 P.M 9 P.M y 11 P.M (Hora de Colombia), algo que con el transcurrir de la carrera no se cumplió debido a las circunstancias de carrera como choques o cuestiones de combustible.
Así fue esa semana, un poco larga pero emocionante, tanto fue así que hasta la última noche que fue el viernes estuve probando, al día siguiente la carrera empezaba a las 7 A.M (Hora de Colombia), y no dude en levantarme temprano pero desafortunadamente cuando me di cuenta ya la carrera había comenzado, pero aun así me conecte al TeamSpeak del equipo para apoyarlos, y para saber cómo se comportaría el auto ya en carrera.
De esta forma transcurrió mi mañana mirando de reojo el computador mientras dormía un poco, con el transcurso del día se empezaron a notar los golpes de batalla, que demostraban lo duro que era correr una competencia de resistencia tan demandante como lo es las 24 horas de Nürburgring, pero con la misma ilusión de que llegara mi turno de manejar el auto.
Cuando llego mi hora de correr estaba lleno de nervios (Lo más comparable a como me sentía fue cuando debute como arquero de futbol sala en los Intercolegiados por allá en octubre del 2.008), pero me relaje y me dije a mi mismo “es tu turno de disfrutar esta experiencia, solo no vayas a chocar”. Así fue como hicimos el cambio de piloto y para a las 16 horas de Colombia ingresé al auto para mi primer turno, allí decidí que mis primeras vueltas me las iba a tomar con calma para sentir como era el comportamiento del auto y tener una lectura clara sobre el tráfico pero no demore en ver que los autos de las otras categorías (Porsche 911 y Audi R8) llegaban acercarse a mí en la parte más lenta y estrecha del circuito de Nordschleife, y esto me generaba un problema para dejarlos pasar sin problemas.
De este modo, me estaba encaminando a concluir mi primer turno, bastante calmado y sin ningún incidente que afectara mi rendimiento. Recibo la orden para entrar a box (Pits) y ahí es cuando recibo el mayor susto y un giro inesperado, que me dolió mucho en lo personal porque me termina chocando un Audi R8 en la parte final del circuito (Curvas llamadas como Schwalbenschwanz). Ahí en ese momento me pregunto a mí mismo que carajo le había pasado al piloto del Audi R8 que vino a chocarme como si no estuviera. Me recupero, llego a los boxes e hicimos el cambio de piloto.
Ya habiendo finalizado me dispuse a darle una mirada al replay para así poder analizar lo que me había sucedido, así lo hice y no vi nada raro de mi parte, pero una conclusión que saque al final era que cuando cayera la noche y volviera a subirme al auto iba a procurar tener más cuidado con las incidencias que se pudieran presentar en pista.
Mi segundo turno fue desde las 19:00 p.m. hasta las 20:00 p.m. hora de Colombia y lo hice sin llevarme ningún susto y manejando el auto a un ritmo constante evitando accidentes sin necesidad de tomar riesgos ya que era consciente que estábamos en la mitad de la competencia y aún quedaban por delante 12 horas muy duras y a estas alturas de la carrera no existieron mayores dificultades sabiendo que tenía por delante otro turno y seguramente este se podría extender hasta que un compañero se pudiera conectar, pero antes de ese último turno tuve que hacer un relevo inesperado ya que Iván Montoya se cayó de Iracing a las 21:00 p.m. de Colombia y el único que estaba disponible en ese momento para subirse al auto era mi persona ya que nuestra categoría estaba muy disputada, así que tome los mandos del Mazda MX5 mientras se volvía a conectar mi compañero, en ese lapso de tiempo intente realizar una vuelta completa al circuito de una manera tranquila con la esperanza de que se conectara lo cual sucedió justo cuando estaba transitando la mitad del trazado, ahí le comunique que yo iba a entrar a boxes (Pits) para que él continuará con su turno y que cuando se sintiera cansado yo me volviera a subir al auto para hacer mi turno hasta que llegara alguien para hacer el relevo lo cual se me hizo eterno.
Mi último turno para estar a los mandos del Mazda MX5 llegó antes de lo esperado cuándo Iván me comunica que iba a seguir al mando del auto durante aproximadamente 20 minutos más, así que me dio tiempo para irme preparando y poder hacer todo lo necesario e incluso llegue a un punto en el que tenía que ponerme algo de música para no dormirme aprovechando que estaba solo en el TeamSpeak del equipo. A las 22:50 p.m. de Colombia empecé el más largo y duro turno a los mandos del Mazda MX5 donde la única compañía que iba a tener durante un buen lapso de tiempo era el cielo nocturno iluminado de estrellas en la noche fría de mi ciudad Bogotá, cuando salí de boxes lo primero que pensé fue que en esta vuelta la tendría que tomar con cuidado para saber el estado en que se encontraba el auto y demostrarme a mí mismo si estaba al 100 % de mis capacidades ya que durante el día no había dormido mucho pero me sentía en condiciones de manejar, así que decidí subir el ritmo pero teniendo cuidado con las salidas de pista y con los demás autos. Así fueron pasando los minutos, en los cuales los únicos momentos que podía descansar era cuando paraba en pits a cambiar neumáticos y recargar combustible, pero lo más duro de esta experiencia fue cuando me di cuenta que cuando ya llevas más de una hora girando en este extenso circuito comienzas a sentir un cansancio tanto mental como físico a tal grado que si no tienes cuidado te puede llevar a chocarte o arruinarle la carrera a otro auto. Al rato de haber sido víctima de un accidente en las primeras horas de carrera empecé girar más lento sobre todo teniendo en cuenta que en ese momento que no tenía ningún compañero conectado en el team speak por lo cual resultaría en un gran problema ya que prácticamente no sabía a qué hora iba terminar mi turno de manejo.
A las 00:00 p.m de Colombia ya me encontraba completamente agotado, jamás había imaginado que esta experiencia iba terminar siendo uno de mis mayores desafíos, pero nadie me quita el hecho de que esta experiencia, que poco a poco sin esperarlo, estaba llegando a su fin, pero a su vez sentía que la había disfrutado pese a lo que pasó en mi primer turno, sentir que pese a ser en lo virtual había sido parte de un gran equipo. Continuando con lo que estaba pasando en pista a las 00:30 p.m comenzaron haber problemas de conexión que provocó una caída masiva de pilotos entre ellos el del equipo del Audi GT3 con el cual había tenido un percance en mi primer turno, eso se lo podría llamar karma o como quieran decirle, esto sucedió justo cuando me estaba recortando distancia en la entrada del Nordschleife, lo cual me dio un poco de alivio ya que las durante todo lo que llevaba de tiempo manejando el auto no había tenido mayores dificultades con ninguno de los pilotos que habían manejado ese auto.
A raíz de esto me quede con cierta duda si también podría tener problemas de conexión y caerme del Iracing lo cual no sucedió así que seguí girando sin dificultades tanto para mi como para el auto, hasta que aproximadamente a la 01:15 a.m de Colombia un compañero de equipo entró al TeamSpeak y aproveche para comentarle que llevaba alrededor de 2 horas continuas y ya me encontraba fatigado tanto físicamente como mentalmente, dicho esto le pregunté a mi compañero que si me permitia terminar mi turno lo cual termine haciendo así que a la 01:30 a.m de Colombia terminó esta gran experiencia para mi, pero no sin antes ver como mi compañero que me había tomado el relevo reventaba el motor a mitad del trazado, ahí me pregunto que si me había chocado en algún momento y le dije que no, entonces preguntó al piloto del otro auto del equipo, a lo que a ellos contestaron que les había pasado la misma situación y que no nos preocupáramos ya que en 15 minutos podríamos reincorporarnos a la carrera sin problemas.
Así fue como concluyo mi primera experiencia participando en una carrera de resistencia de tan larga duración y tan demandante como las 24 horas de Nürburgring, sobre todo teniendo en cuenta lo desafiante que era el circuito del “ infierno verde”. Mis primeras impresiones acerca de esta experiencia son que por mas que sea en el mundo virtual, estas carreras de larga duración “Endurance” tienen una gran exigencia tanto mental como físicamente, y que si tienen la chance de poder vivir y ser parte de ello traten de disfrutarlo al máximo pero tomando en cuenta que están participando en un evento de gran calidad con pilotos virtuales, ya que con el tiempo termina siendo una experiencia inigualable sobre todo cuando estás en un equipo que confía en ti, ya que todos saben ir rápido pero no todos tienen la habilidad y la capacidad que se necesita para poder manejar y competir en un circuito tan técnico y tan desafiante como lo es el Nürburgring Nordschleife y lograr ver la bandera a cuadros después de 24 horas. Al final el equipo logró terminar en un sólido 4to lugar en la categoría Mazda MX5 y 27mo en la general, este resultado lo recibí con gran alegría ya que tomando en cuenta lo disputada que fue la carrera dentro de la categoría en la cual corrimos y las dificultades que tuvimos que pasar, jamás se me paso por la cabeza que junto al equipo íbamos a terminar tan adelante en nuestra categoría. Lo más importante que aprendí fue a ir rápido pero al mismo tiempo constante sin cometer errores que perjudiquen el rendimiento del auto, esto lo voy a tomar en cuenta la próxima vez que llegue a correr en otro evento de resistencia de larga duración.
Muchas gracias a todas esas personas con las que compartí equipo (Daniel Vallespir2, David Lujan, Brian Díaz, David Roa, Iván Montoya) a IDAC con los que tengo una bonita relación pese a estar lejos de Iracing un buen tiempo y estar dedicado como dedicado a correr en ligas de NASCAR Racing 2003 Season, a Cristian Torres y Patrick Hernández gracias por ayudarme con la edición de esta experiencia inigualable experiencia para mí, pero sobre todo a Lina Gualteros por motivarme a terminar de narrar de manera escrita esta inolvidable experiencia.