Durante las últimas dos semanas me he visto envuelto en un proceso de cambio de cockpit, lo que ha sido un tiempo bastante más alto del que podía imaginarme cuando comencé a desmontar mi anterior ASR Leader de hierro. Honestamente la parte más pesada del proceso ha sido encontrar un lugar en el que acomodar todos los componentes para liberar totalmente el espacio habilitado para el nuevo cockpit, ya que como muchos sabréis he recibido una estructura de aluminio, concretamente la P1 de Sim-Lab. Al ser un cockpit enviado desde fuera viene totalmente desmontado por lo que ya me habían puesto en pre-aviso de que además de bastante espacio para poder separar todas las piezas y comenzar su montaje necesitaría una buena dosis de paciencia.
Algunos simracer y amigos que ya cuentan con estructuras similares también me aconsejaron que imprimiese todo tipo de documentos y fotos que pudiese encontrar en su web a fin de facilitarme el proceso de montaje y de identificación de cada pieza. Menos mal que les hice caso.
Cuando me llegó el email del envío ya me asusté un poco al ver que la criatura pesaba la friolera de 63 kg, pero cuando lo vi en persona creo que me asusté aún más al ver la infinidad de tornillos, tuercas, escuadras, barras metálicas y demás componentes que debía comenzar a montar sin tener la más remota idea de por dónde empezar. Gracias a la inestimable ayuda de mi pareja y a las fotos que había impreso pude de forma rápida al menos identificar a que partes correspondían cada barra de aluminio.
La primera parte por supuesto era empezar a juntar todas esas barras, la mayoría de ellas sujetadas con escuadras, lo que hacían del proceso algo bastante intuitivo y satisfactorio, ya que vas viendo como ese montón de barras va cogiendo la forma que debe hasta convertirse en algo como lo que había en las fotos. Antes de empezar el montaje pensaba que esta iba a ser la parte más costosa pero nada más lejos de la realidad.
El momento realmente costoso llegaba ahora, tocaba volver a montar todos mis periféricos en la nueva estructura metálica, lo que en sí no tiene mayor dificultad pero una cosa es montar todo y que quede muy bonito para la foto y otra es situar cada componente de forma que la posición de conducción sea de tu agrado. En este punto es en el que aún me encuentro ya que soy especialmente maniático de este tipo de cosas y si hay algo en lo que he notado una diferencia enorme es en la cercanía de los monitores a mis ojos. Si antes las tenía situadas justo al terminar el motor de mi direct drive ahora se encuentran al principio del mismo, a escasos milímetros del mismo. Además el ángulo de las pantallas, al estar más cerca de la central, he decidido cerrarlo hasta los 40º aproximadamente. Esto se traduce en una nueva percepción de los elementos, teniendo una visión mucho más directa del monitor central, teniendo que recurrir a la visión periférica para intuir lo que sucede en la parte final de los monitores laterales. Sin duda la primera sensación es una mayor inmersión y facilidad para ajustar el morro al vértice de las curvas pero también una mayor dificultad para ver lo que sucede en los retrovisores (no soy nada amigo del espejo virtual). Si a esto le sumamos que aprovechando el cambio de cockpit he sustituido mis pedales Heusinkveld Pro por los Ultimate me encuentro ante un gran cantidad de cambios para los que sin duda voy a necesitar un pequeño (espero) proceso de adaptación.
Hablando puramente del cockpit lo que más me ha sorprendido es la tremenda facilidad para unir los perfiles y los distintos elementos necesarios para la sujeción de todos los periféricos. Todo el mundo que tiene este tipo de chasis me lo había comentado pero hasta que no lo he visto con mis propios ojos no me había dado cuenta de lo realmente configurable y personalizable que es. Otra de las cosas que he notado es una enorme rigidez, seguro que los más de 60 kilos de peso de la estructura influyen pero además la facilidad con la que permite apretar al máximo cada componente hace que pese a tener un freno sobre el que se puede hacer una fuerza superior a los 100 kg no se mueva absolutamente nada en el momento de mayor presión sobre este.
Lo que sí es un elemento común en ambos y difícilmente solucionable en todos los cockpit del mercado es el quebradero de cabeza que supone el tratar de esconder la infinidad de cables que nos vemos obligados a tener, especialmente si contamos con tres monitores, y si encima le sumamos a que para mis grabaciones uso tres webcam os podéis hacer una idea de lo costoso que es que no parezca una especie de enredadera. Para eso solo hay una solución, bridas, paciencia y un poco de ingenio.
Enhorabuena Christian por tu nueva adquisición. Una pregunta, por curiosidad: en tu vídeo sobre cockpits te centraste mucho en Custom Cockpits como referencia en perfilería de aluminio. ¿Cómo es que te decantaste por esta otra marca? Un saludo.
Muchas gracias! Me centré mucho en Custom Cockpits porque a nivel de limpieza de la web en castellano me parece impresionante además de que sé de primera mano que hacen un trabajo de mucha calidad. Me decanté por Sim-Lab porque tras interesarme por sus productos, de los que también me habían hablado maravillas, llegamos a un acuerdo de patrocinio por lo que me enviaron el cockpit de forma totalmente gratuita.
Un saludo!
Gracias por responder. Que lo disfrutes.