El grupo C de Project Motor Racing incorpora a dos iconos que marcaron una época: el Nissan R89C y el Jaguar XJR-9: la noticia refuerza la apuesta histórica del proyecto y pone el foco en la resistencia clásica dentro de Project Motor Racing
Nombres propios
El Jaguar XJR-9 es uno de los nombres propios de Le Mans a finales de los 80, con su V12 atmosférico y la icónica librea violeta. Su presencia amplía el abanico de prototipos de época y abre la puerta a recrear carreras míticas con autenticidad sonora y aerodinámica.
El Nissan R89C, por su parte, representa la ofensiva japonesa en Grupo C con un chasis y una mecánica pensadas para la máxima velocidad punta en recta. La combinación de ambos modelos permitirá comparar filosofías técnicas de una misma era y, sobre todo, disfrutar de trazadas largas, rebufo y gestión de consumo a la antigua usanza.
Más allá del impacto nostálgico, incluir estos coches en el garaje de PMR sugiere que el estudio quiere cimentar una base sólida de prototipos clásicos y competir contra referencias contemporáneas del género. En términos jugables, esperamos sprints nocturnos, tráfico multi‑clase y estrategia de neumáticos que obligue a anticiparse a cada relevo.
Compañía
El estudio no ha detallado todavía qué rivales acompañarán a estos dos clásicos, ni el calendario de lanzamientos dentro del ciclo de vida del juego. Aun así, la elección del dúo XJR‑9 y R89C deja claro el rumbo: prototipos de finales de los 80 y escenarios preparados para turnos largos, noche y gestión del coche a ritmo de resistencia. Si quieres seguir todas las pistas sobre contenidos, fechas y primeras imágenes, te recomendamos guardar en favoritos nuestra sección dedicada a Project Motor Racing, donde centralizamos cada anuncio.
Project Motor Racing nace con ADN de simulación y con una comunidad que pide coches con personalidad y circuitos que exijan cabeza fría. La confirmación de estos dos clásicos encaja con esa ambición: no solo es velocidad, también es consistencia, estrategia y saber cuándo levantar. En el panorama de la resistencia moderna, tenemos otro referente con enfoque oficial como Le Mans Ultimate, mientras que PMR apunta a una curation histórica que recupere sensaciones de la categoría para el simracing actual.
En resumen, dos coches, muchas historias por contar y un mensaje claro: el garaje de PMR empieza a oler a gasolina de madrugada en La Sarthe. Nosotros ya estamos listos para arrancar el motor.
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