Ya sabemos la identidad del nuevo inversor de Motorsport Games, y es ni más ni menos que Pimax. El fabricante chino de hardware de realidad virtual se mete de lleno en el terreno del software y la simulación con la «adquisición» de la compañía propietaria de Le Mans Ultimate y rFactor 2 .
De primeras, es una noticia magnifica para Motorsport Games, que después de 2 años seguidos al borde de la tragedia, logra asegurar una buena inyección de dinero. Naturalmente esto viene con una contra importante, y es que China y Estados Unidos tienen formas muy diferentes de hacer las cosas, y no solamente en el tema económico.
Habrá que ver como se entremezclan las influencias para marcar desde ahora el rumbo futuro de la compañía y si deja de ser ese ente amorfo en el que se habían convertido. Después de varios años rodeados de polémicas, quizá un nuevo aire les venga bien.