Literalmente es así. Nuevo horizonte y nuevas miras, porque de alguna manera pasamos por primera vez en la saga (no cuenta PSVR original) a tener una inmersión real en un título completo de conducción en Playstation 5 .
No hay una forma clara de afrontar este análisis, ya que si algo nos ha demostrado esta página, es que la gente se pasa buscando el santo grial de la objetividad, cuando no hay cosa más subjetiva que los cascos de VR y la experiencia personal que cada uno de nosotros obtiene con ellos.
Tanto es así que mismamente he obtenido dos experiencias completamente diferentes con este PSVR2 con una diferencia de apenas 30 horas. Para poner un contexto, he de decir que mi HMD de uso habitual es un HP Reverb G2 con una RTX 3090 como motor. En el primer intento, el funcionamiento y extraño modo de configurar el casco se ha prolongado durante sus buenos 15-20 minutos. Acostumbrado a las cintas de velcro y a las almohadillas, se hace raro conocer el proceder de la diadema y de las ópticas extensibles (se puede usar con gafas) que posee este PSVR2 . También obliga a configurar los mandos, a crear unas zonas de juego definidas, realizar la configuración del seguimiento de la pupila y alguna que otra cuestión más.
Con esos pasos dados, ya está uno presuntamente preparado para afrontar su primera sesión de juego, que puede ser con unas demostraciones gratuitas recomendadas o tirándose directamente a la piscina con la versión VR de Gran Turismo 7 . He preferido ir directamente a la faena sin tener en cuenta demasiado el tiempo configurándolas y pasados los primeros momentos de descubrimiento he comenzado a sentirme mal. A pesar de haber usado coches lentos, ir a velocidades muy bajas descubriendo los circuitos o mirando los detalles de los interiores, algo no ha funcionado como esperaba en esta primera sesión con mando y mi cerebro ha empezado a emitir señales de alerta. Algo pasa, algo en la imagen no está bien y me siento ligeramente mareado. Mejor parar e ir a airearme antes de que la cosa se ponga peor. Puede ser la primera vez que me sucede algo parecido en… ¿cinco años?
Tras hablar brevemente con Óscar, quien ha tenido también acceso a PSVR2 , me comenta que gran parte del espectáculo visual se rellena con FPS sintéticos para paliar la falta de potencia de Playstation 5 en este campo. Es normal y comprensible, y hay personas más sensibles que otras a este tipo de «trucos» gráficos, así que me tocará ir poco a poco ayudado con volante y pedales donde no haya tanto desajuste entre lo percibido y lo real.
Las siguientes sesiones van bastante mejor y puedo ir aumentando los tiempos. El uso de los periféricos adecuados ayuda a poner coherencia entre lo que veo y lo que siento, por lo que sea lo que sea lo que sucede con la imagen, apenas lo siento. Al menos los primeros 30 o 40 minutos donde puedo apreciar las muchísimas virtudes que tiene Gran Turismo 7 usando PSVR2 . Todas las cosas buenas que hemos ido diciendo del título cobran otra dimensión cuando puedes apreciar los coches a tamaño real, cuando puedes surcar los circuitos con todo tipo de detalles y cuando puedes competir con otro montón de rivales sin apreciar ninguna bajada de rendimiento en todo el viaje.
No quiero mirar mucho en profundidad, porque sé que hay un evidente recorte gráfico de lo que veo en un monitor a esto. No soy tan ingenuo como para pensar que en Polyphony Digital han descubierto algo que Kunos, iRacing o Reiza no hayan averiguado durante más de cinco años trabajando con VR. Hay texturas con menos resolución por todas partes, FPS sintéticos, mucho menos detalle en los elementos de fuera de la pista e incluso menos contraste, pero el aspecto y la sensación general es tan buena que dan ganas de seguir rodando y disfrutando de la variedad de maquinas y enclaves del juego. Eso sí, con mesura, porque al cerebro no se le engaña fácilmente y necesita acostumbrarse a estos 90Hz impostados.
Como todo el que ha usado un casco de VR alguna vez, deciros que ahora mismo no estamos en el momento en que lo que veamos en las lentes se acerque ni de lejos al monitor. No sucede con HMD’s de gama alta y no sucede aquí. La calidad de la imagen se ve además comprometida en este caso concreto por lo que se llama efecto mura, asociado con la tecnología OLED de las pantallas de las gafas. Este efecto hace que exista un grano muy molesto en toda la imagen que da la sensación de estar viendo una película antigua o una fotografía nocturna. Depende de vuestro casco si tenéis mas o menos. Es el sacrificio a cambio de unos negros más realistas.
Este efecto puede ser reducido mediante el uso de gafas con filtro verde, pero lo suyo estaría en mejorarlo de alguna manera por software, igual que el algoritmo de reproyección. Con esas dos cosas se disfrutaría aún más sin tener cierto respeto por el malestar que pueda acarrearnos.
En el otro lado, uno de los puntos sobresalientes de PSVR2 es el peso tan reducido del conjunto tanto las gafas como los mandos. Es increíble lo poco que pesan. Esto hace que a pesar de la diadema y del cobertor de goma sean bastante cómodas de llevar en sesiones largas. Aún siendo cómodas por el peso, no son sencillas de encontrar el punto dulce y os encontrareis en más de una ocasión apretándolas en exceso buscando esa definición perdida.
Llevamos ya muchos años disfrutando con la VR, y aún así para muchos será la primera experiencia con unas gafas con esta tecnología. No tengo ninguna duda de que la primera impresión será de gran impacto para ellos, pero también de descubrimiento de todo lo que falta. En este sentido la apuesta de Sony me parece muy valiente, porque en realidad es arriesgadísima como se ha llevado a cabo.
Me explico; Sony lanza una gafas de VR por 599 euros, por encima de otros productos ya veteranos como HP Reverb G2, con exclusividad de funcionamiento, con una ergonomía discutible (la diadema) en una consola que lleva tres años en el mercado y con apuestas personales tanto en elección de hardware (OLED) como en el software (reproyección) que hacen que los defectos sean especialmente visibles. Es una apuesta que solo una empresa de este tamaño puede permitirse, y que explica las bajas ventas y las devoluciones que están teniendo en estas primeras semanas.
Si superamos estos obstáculos, no cabe duda que las sensaciones son muchísimo mejores que cuando usamos Gran Turismo 7 en monitor y todo cobra una nueva dimensión, pero el tiempo de adaptación puede ser algo que no todo el mundo entienda.