Sebring International Raceway en Project Motor Racing ya ha sido desvelado: el mítico trazado de Florida se incorpora al nuevo simulador de Straight4 Studios para reforzar el bloque de circuitos estadounidenses. Hablamos de una pista famosa por sus baches, sus 17 curvas y la temida Sunset Bend.
Estará presente con las variantes más usadas del complejo. Además, la selección permite entrenar desde rodajes cortos hasta tandas de resistencia, algo muy en la línea del ADN de Sebring.
- Grand Prix Road Course: 6,019 km (3,741 millas), 17 curvas, superficie mixta asfalto/hormigón.
- School / Short: 3,219 km (2,000 millas), 9 curvas.
- Johnson Club: 2,736 km (1,700 millas), 13 curvas.
Estas longitudes y configuraciones son las actuales del circuito, y encajan con lo que se utiliza en las principales series de resistencia.
Un circuito duro
Sebring nació sobre antiguas pistas de una base aérea y su asfalto alterna franjas de hormigón. Resultado: el coche va «flotando» sobre juntas que castigan la suspensión y el control de plataforma. Por si fuera poco, la elevación es mínima y cuando llueve el agua se acumula donde más duele. Sunset Bend (T17) es el punto de inflexión: un curvón largo, irregular y con el sol de cara al atardecer. Si entras corto de fe, te lo hace saber.
El circuito también es cultura: las 12 Horas de Sebring llenan el infield de estructuras improvisadas y rituales de aficionados año tras año. Si quieres empaparte del ambiente real, date una vuelta por la página oficial de Sebring International Raceway. Y luego vuelve al cockpit con crema solar y paciencia, que el último sector no perdona.
Fecha de lanzamiento y plataformas
Project Motor Racing aterriza el 25 de noviembre con edición para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S, y con reservas que incluyen el GTE Decade Pack. Además, el online llega con enfoque competitivo y sin peajes extra: aquí ya te contamos cómo funcionará el multijugador con ranked y cross‑play. Por lo tanto, Sebring se suma en el momento ideal: sirve como banco de pruebas de fiabilidad y como examen de manos para cualquiera que quiera correr duro sin excusas.
En resumen, Sebring International Raceway en Project Motor Racing no es «otro circuito más»: es ese lugar donde el coche se calibra, el piloto se templa y el atardecer te pregunta si todavía vas a fondo. Nos veremos a la hora dorada en T17.