Este es el primer artículo de una serie de reflexiones sobre el estado actual del simRacing, del automovilismo virtual en este año 2019 que acaba y cual es su futuro en este 2020 que comienza. Que retos quedan por afrontar, que posibilidades de crecimiento y a que problemas se enfrenta desde una perspectiva del usuario hispano hablante y de su entorno cultural.
Aunque el titulo de este post viene referido en internet como a los estudios de género, hace tiempo que venía usándose en otros contextos, e incluso históricamente podía adaptarse a cualquier situación en las que un origen o una cualidad impidiera el crecimiento normal de una persona, institución o cosa. El simRacing lleva enfrentándose a un techo de cristal desde su nacimiento, y mientras no sabemos exactamente a que altura está situado, lo cierto es que parece existir, siendo las probabilidades de romperlo cercanas a 0.
A falta de unas horas para el final de este 2019, que superficialmente parece un año exitoso en términos de competiciones, equipos y ventas, la verdad es que objetivamente han sido varios equipos de largo recorrido los que han cerrado sus puertas. Hace unas horas, Pure Racing Team anunciaba en Facebook el final de su andadura tras seis años llenos de éxitos y premios. No explican las razones por las que han decidido cerrar, pero dado que muchos hemos conocido the tinglado internamente podría tener mucho que ver con las posibilidades de sacar algo de rentabilidad de este hobby.
Ellos, que son el equipo más exitoso centrado en iRacing y copando podios y victorias en competiciones internacionales, no han tenido más remedio que enfrentarse al mundo real y elegir otra forma de hacer dinero con su hobby, o simplemente tratarlo como tal. Si esta gente que tenía la posibilidad de hacer contacto con patrocinadores, medios, eventos, etc. no ha podido dar salida a esto, parece bastante claro que nos enfrentamos a un gran desequilibrio entre rentabilidad y tiempo que muy poca gente puede permitirse.
Uno de los consejos más importantes sobre el simRacing y la simulación es sencillo; trabaja en pista todo lo que puedas, dedica tiempo a entrenar y haz que ese entrenamiento sea de calidad. El esfuerzo es tan importante como el talento, y sin el trabajo nunca se conseguirán resultados a largo plazo. Tanto es así que tenemos decenas de artículos dedicados a repetir lo mismo de una u otra forma. Desde recomendar lecturas a aprender con documentales, ejercitarse para poder pensar con claridad o conocer los entresijos del simulador donde vamos a pilotar. Todo eso significa tiempo, algo que con el paso de los años escasea cada vez más, por el que nos pagan, y por el que llegamos a pagar. Uno de los tres pilares de la vida.
Nos quedan esos usuarios a los que últimamente vemos carrera si carrera también, que han decidido compaginar sus estudios y su hobby a jornada completa y que seducidos por exiguas recompensas económicas y experiencias de dudosa valía están dispuestos a sacrificar ese tiempo que tanto abunda en su situación personal. Acuciados ellos también por el tiempo, por las prisas de la madurez y por las presiones sociales, las lealtades y las relaciones entre equipos tienen la misma consistencia de un azucarillo en un café de bar mañanero. Así que viendo el panorama de desleales mercenarios que pueblan el panorama competitivo europeo es difícil que se pueda presentar el simRacing ya no solo como algo serio, si no como algo vendible.
Sin audiencias, sin figuras, sin carisma, sin un simulador dominante, sin premios a la altura y sin una mínima inversión en publicitar las competiciones en los medios adecuados es casi imposible que se llegue a nada. Por eso desde aquí abogamos por lo que os hemos dicho siempre, tratar esto como un hobby con el que tener un ocio de calidad, en el que conocer gente y hacer amigos, a ser posible fuera de la comunidad o sin intereses en ella, y disfrutar en pista independientemente del numerito que ponga arriba.
Este 2020 será el tercer año de vida de nuestro equipo Vracing Team. Con los mismos componentes siempre, sin presiones sobre que correr y que no, respetando el espacio de cada uno (y de su vida personal) y dejando que la gente afiance un compromiso y una lealtad a un proyecto basado en algo más que la competición. No pagamos sueldos, pero tampoco dejamos a los miembros a su suerte, ayudando en todo lo posible relacionado con el simRacing, los campeonatos, los setups, el hardware, las configuraciones, las pruebas, etc. Sabemos que no somos el único equipo con esta filosofía, y nos alegramos de no serlo, al igual que nos alegramos de que existan los Pure de turno, ya que sin ellos no habrían llegado eventos como la simRacing Expo, como la implicación de BMW o Porsche, o la inclusión de pilotos reales en el simulador. Por eso y porque nuestro hobby es el único junto con la aviación en que el simulador de verdad cuenta, os animamos en este 2020 a seguir pegados al volante, disfrutando de cada centímetro de asfalto.
Si queréis uniros a nosotros, hay un formulario pulsando aquí.
Independientemente, podéis daros de alta en iRacing con este link de alguno de nuestros referidos.
Me parece un artículo muy acertado, con una opinión muy realista y sincera de la situación actual que atraviesa el «sector». Yo mismo he sufrido en mis carnes el factor tiempo rentabilidad que comentas, ya no por el hecho de competir, donde hace tiempo abandoné mis delirios de grandeza ??, si no en la parte organizativa que era donde desempeñaba mis funciones. Como bien dices no me rentaba el esfuerzo y las horas del día cada vez me faltaban más (tener una hija en 2017 fue clave).
Yo mismo necesitaba algo en claro o debía derivar mis esfuerzos a otro lado y tomarme la vida de otra manera y a así fue.
Con mucha pena, porque es una afición que me encanta y donde he conocido a muy Buenos amigos tuve que tomar la decisión de abandonar.
El panorama ahora mismo está así… Y aparece que por mucha energía y fuerza que se le ponga ese techo de cristal no logra romperse, de hecho en general parece que lo e-sports empiezan a estancarse en cuanto a popularidad…
Un saludo y ánimo, siempre es un placer leerlos.
Quizá ha llegado el momento de la modestia. ¿Y si no debemos pretender que el Simracing sea algo mayoritario? Es como si comparamos el fútbol con el atletismo. Muy pocos deportes llegar a vivir sin subvenciones estatales, es la triste realidad. Pensad en los deportistas olímpicos, que no es que vivan fácilmente de su «trabajo» sino que tienen que estar ahí pasándolas bien jodidas para seguir compitiendo.
Yo creo que aquí es un poco igual. No es lo mismo Alonso en la Fórmula 1 que Alonso en el WEC. Porque el gran público elige muy pocas cosas que ver. En el caso de los eSports el Simracing nunca va a ser comparable al CSGO o al LOL… a al que venga. Somos especiales, una elite que disfruta con una «mezcla extraña» entre simulación y deporte electrónico.
Y tampoco tiene por qué ser algo malo del todo. ¿Al fin y al cabo no se trata de disfrutar en tu comunidad de pilotos virtuales, de pasarlo bien aunque llegues el último?
Al menos yo creo que sí, que competir, sentir la adrenalina, con el fairplay por delante… y luego sus esquins, sus vídeos, crónicas, debates post-carrera. ¡¡Es amistad!!
Como en cualquier club de atletismo… o de prácticamente cualquier deporte,¿no?
PD: Dicho esto, también pienso que es bueno que existan clubes, escuderías y demás. Cuanto más organización haya, mejor para todos. Pero lo que quiero decir es que ni es oro todo lo que reluce, ni esto es Jauja… como algunos pensaron. Saludos y ¡larga vida al Simracing!
Concuerdo bastante con tu comentario, muchas gracias.