Lime Rock Park es un circuito corto pero muy técnico donde el rebufo principal se limita a la recta de meta y donde el único punto de adelantamiento lógico es el final de la recta de meta.
Tiene tres curvas complicadas:
- La primera al acabar la recta justo antes del puente donde pasamos de 5 a 3, con un piano interior complicado y con una salida a la segunda curva donde hay que ser paciente y dar gas en el momento justo.
- La de la subida, donde habrá que abrirse casi al césped y tocar justo el freno para entrar tocando el piano interior controlando el coche en la salida para no irnos contra el muro ni perder el control del coche en el cambio de rasante.
- La última, en bajada, donde tendremos que irnos todo lo que podamos a la derecha para hacer la curva lo más cerca del piano interior dando gas en cuanto lo pasemos.