He decidido partir este análisis de Gran Turismo 7 en dos partes, cada una de ellas podría verse como un resumen plausible y el total depende de vosotros, en dar más peso a los puntos positivos o centrarse más en lo negativo. El juego está disponible en PS4 y PlayStation 5 desde el 4 de marzo de 2022.
Podríamos pensar que ha pasado mucho tiempo desde el lanzamiento de la última entrega de Gran Turismo, pero lo cierto es que han pasado demasiadas cosas en nuestras vidas. GT Sport se lanzó en el 2017 y ha tenido una evolución constante hasta prácticamente 2021, lo que indica que Polyphony Digital ha cuidado a su criatura de una forma encomiable haciéndola crecer y resolviendo los problemas que pudieran surgir por el camino.
Introducción
Si algo distingue a los creadores de la saga Gran Turismo de los demás estudios, es que se dedican exclusivamente al título que tenemos entre manos, y eso hace que podamos esperar unos niveles de calidad y un cuidado exquisito en todos los detalles. Desde la salida de Gran Turismo original hasta ahora, todas las entregas han mostrado unos altísimos valores de producción y el sello de calidad del director del estudio; Kazunori Yamauchi, quien ha llevado la saga mucho más allá de lo que nadie podría pensar.
Gran Turismo 7 se presenta 25 años después del primer GT (en el típico CD negro) que tan grato sabor de boca dejo a los usuarios de la PSX original. Volviendo la vista atrás podemos ver que era un juego muy diferente a los del resto. Su competencia en aquellos días era la saga Ridge Racer de Namco, que ponía en liza coches y circuitos ficticios sin buscar ninguna clase de acercamiento a la realidad y primando el divertimento por encima de todo. Gran Turismo se enfocaba por primera vez en los modelos reales y en buscar la simulación en el mundo de las consolas. Y con un catálogo impresionante de vehículos y modos, lograba atraer a muchos usuarios al maravilloso mundo de la automoción del que Yamauchi-san es un enorme apasionado.
Que Polyphony Digital forme parte de los estudios internos es Sony ha sido siempre una piedra angular en la fuerza de negociación para introducir cada vez más licencias y hacer de la saga una de las más vendidas de la historia. A lo largo de los años hemos visto la cada vez mayor implicación de fabricantes, circuitos y competiciones en lo que la saga Gran Turismo puede generar, e ir mezclando de manera gradual el mundo de la competición en consola y el mundo de la competición real. Lucas Ordoñez es una de las grandes muestras de ello y sigue acompañando a la saga en cada uno de sus momentos álgidos.
El hilo conductor
Gran Turismo Sport supuso una apuesta por el mundo online, en parte por las prisas para tener un GT en PS4 tras los años transcurridos desde la última entrega para PS3 lanzada en 2013. El modo campaña quedó en parte relegado siguiendo las tendencias del momento y aunque la posibilidad de jugarlo offline es una opción viable, queda diluida en la excesiva libertad que tiene el usuario para poder elegir su camino. Los jugadores demandaban una guía argumental que les acompañase durante su tiempo de juego, y eso es lo que se ha intentado mejorar en esta séptima entrega, donde volvemos a disfrutar de los pequeños detalles del modo historia de la saga.
El modo historia de Gran Turismo 7 vuelve a centrar su atención en los viejos sabores, con un mapa de acción y varios elementos identificados en él. Los diálogos y los NPC vuelven para acompañarnos en nuestro camino hacía el coleccionismo total. La pasión de sus creadores se nota en cada rincón del juego, desde la introducción invocando la prodigiosa evolución de la automoción en los últimos 100 años hasta el objetivo del juego, que no es más que disfrutar de la cantidad enorme de vehículos que tenemos a nuestra disposición. Los más de 400 coches que tiene en catálogo en el momento de su salida reflejan todo lo bueno que ha dado el mundo del motor en estos 100 años, y seguro que todos encontráis vuestros favoritos.
El hilo argumental hace que la cafetería sea el centro de atención en esta séptima entrega, dejando alrededor otros puntos de la vieja campaña como la tienda de tunning, el taller de mantenimiento (con su clásico túnel de lavado) o el concesionario de segunda mano. Cómo no, las licencias vuelven a tener su papel de importancia y estaremos acompañados en todo momento por nuestros profesores, ni más ni menos que muchos de los jugadores estrella de GT Sport.
A través de la cafetería y de sus objetivos, iremos descubriendo competiciones, circuitos y diferentes modos de juego. También nos encontramos con un modo de misiones con retos de diferente calado que nos ayudarán a entender y dominar todas las facetas del juego. Uniendo todo ello disfrutaremos de la cantidad de coches disponibles, ya que cada prueba, licencia o copa requieren el uso de diferentes modelos, por lo que habremos de acostumbrarnos a conducir cada uno de ellos con sus diferentes características.
La dificultad es regulable, y aunque ahora el sistema sigue las viejas costumbres del pelotón de rivales en procesión a los que adelantar, es muy posible que la inclusión futura de la IA Sophy, cambie esto a mejor. De momento está bien calculada y nos obliga a no cometer errores si queremos hacer todo lo necesario dentro de las condiciones de la carrera.
Los gráficos
Mirando los aspectos técnicos, lo cierto es que se nota la potencia de PS5 y el conocimiento que el estudio tiene del hardware. La luz y sus efectos en los entornos y en los propios coches son increíbles. La paleta de colores es realista sin entrar en la saturación y el modelado de los coches es exquisito. Las parrillas van aumentando de tamaño sin tener ningún problema en el rendimiento o el frame rate. Las condiciones climáticas variables y las transiciones día noche están increíblemente recreadas y añaden una variabilidad reseñable.
Mi prioridad ha sido moverlo todo buscando la suavidad, así que no he entrado a valorar el modo RT, ya que tampoco tengo un monitor HDR para apreciar todas sus virtudes. Para los que busquen la máxima belleza, seguro que se le puede exprimir más en ese modo. De todas formas, en uno u otro, todos los eventos destilan clase y elegancia, con una belleza permanente en las carrocerías y los movimientos de los protagonistas en pista. Un poema en movimiento.
El uso del mando de PS5 se muestra también inmersivo, ya que regula la resistencia de los gatillos según las reacciones del vehículo. Un punto más añadido a la ya conocida vibración según los acontecimientos en pista.
Sonido
El sonido es una parte importante del mundo del motor y es justo decir que con el hardware adecuado, Gran Turismo 7 ofrece una sinfonía de motores de todas las épocas y potencias completamente personalizada. Desde los motores de combustión clásicos al práctico silencio de los nuevos eléctricos pasando por los modelos de competición más míticos. Todos tienen hueco y están grabados de sus originales.
A los mandos
El aspecto jugable podríamos dividirlo en dos claros apartados, lo que sucede en pista y lo que pasa fuera de ella. Vaya por delante que los dos se complementan perfectamente y son adictivos a partes iguales. Las misiones, las licencias y los retos nos obligan a probar una y otra vez hasta lograrlo. Es sencillo obsesionarse con oros, victorias o adelantamientos. Está pensado y regulado para que sea así y cause una tremenda adicción y ganas de jugar. Esto se complementa con lo que tenemos en la pista, ya que la diversidad de monturas hacen que no sea tan sencillo comprender como se mueven y reaccionan en el asfalto, lo que hace que la curva de mejora sea visible a cualquier usuario, proporcionando esa pequeña satisfacción de progreso personal.
Su orientación hacia consolas y jugadores casuales hace que la saga de Gran Turismo no se adentre con demasiado ahínco en la simulación dura y que sea muy accesible para todos los usuarios. Los coches y las pistas tienen el suficiente grip como para que a nadie se le atragante incluso con mando, pero el manejo al límite está sólo en un territorio al alcance de los más expertos pilotos con volante y pedales. El tema de las diferencias ambientales también influye y nos encontraremos con situaciones muy bien recreadas, como el aqua planning o la conducción en suelos húmedos incluyendo todo tipo de detalles en las trazadas y las estelas. Si queréis dominar absolutamente todo y ser competitivos en el modo online no queda más que echar tiempo en pista y en las diferentes combinaciones.
El modo online salta de GT Sport a Gran Turismo 7 con, de momento, dos carreras diarias y salas personalizadas. Las carreras diarias es donde se puede aumentar los ratings y unirse luego a eventos según el rango obtenido. Es lo que permitirá después llegar a despuntar en campeonatos regionales o mundiales. En este momento faltan algunas opciones disponibles en GT Sport para regular el uso de tuneo y vehículos, pero es de esperar que se resolverá en el futuro. Por otro lado, las salas de usuarios permiten hacer carreras en grupos determinados con reglas y regulaciones personalizadas.
Por último nos queda el detalle del modo Scapes, en donde cualquier ficción se vuelve realidad y podemos llevar nuestros coches a los lugares mas bellos o insospechados del mundo. La cualidad de este modo es la de la composición y la creación, la búsqueda de la belleza y la conjunción del hombre (o sus invenciones) y la naturaleza. Imágenes indistinguibles de la realidad pero que parten de nuestros sueños. Un modo en el que fácilmente podemos perder la noción del tiempo.
Como veis, esta entrega de Gran Turismo 7 maneja muchos puntos positivos. Son los únicos que hemos querido tratar en este post. Pronto llegará el reverso tenebroso, con todo lo que no está tan afinado y con críticas constructivas al presente y futuro de la saga, aunque no logran eclipsar que sigue siendo un juego totalmente recomendable y prácticamente una compra obligada para todo amante de los coches. Además seguirá evolucionando e introduciendo contenido y mejoras durante los próximos años, algo a tener en cuenta que le añade mucho valor para seguir manteniéndose al frente en consolas.
Recordad que gran parte de la experiencia de Gran Turismo 7 se despliega solamente a través de PS Plus, así que necesitareis una suscripción para sacarle todo el jugo.
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