Seguimos probando parte del ecosistema Moza. En este caso toca el turno de ver y probar la base más potente de Moza: el Moza Racing R21
. Crónica de la mano de Rodríguez.
Hoy tenemos la review de la base de primera línea de Moza, la Moza Racing R21 , que con sus 21 Nm de fuerza intentará hacernos sentir hasta el más mínimo detalle del trazado. Vamos a tratar de resumir qué nos transmite y si cumple nuestras expectativas.
Introducción
Esta base Moza Racing R21 es el producto más caro y mejor de todo el catalogo de Moza. ¿Quien es esta compañía y que bagaje tiene como para habernos hecho cambiar de parecer en estos últimos tiempos? Como os dijimos en alguno de los programas, en China se fabrica prácticamente todo. Lo mejor y lo peor, y que un producto esté en una u otra categoría solo depende de la empresa y los niveles de calidad que aplique.
Moza en realidad se llama Gudsen Moza, y desde el año 2012 fabrican equipos de todo tipo para videografía. El tema es que parte de sus fundadores y personal son ingenieros de automoción y aficionados al motor, por lo que en cuanto pudieron, abrieron una rama de hardware de simulación viendo que era un mercado en plena expansión.
Desde 2021 nos han estado llegando productos cada pocos meses a un ritmo de lanzamiento vertiginoso. Ahora mismo ya distribuyen muchas de las cosas directamente en Europa y además cuentan con decenas de distribuidores oficiales. Han ido mejorando progresivamente todos sus productos desde las primeras versiones, y esta Moza Racing R21 es precisamente uno de ellos.
En la presentación de la marca, las bases Moza Racing R21 y Moza Racing R16 se mostraron como alternativa a las grandes marcas, pero contaban con algunos fallos típicos de la falta de experiencia. Algo que se corrigió rápidamente y cuyo conocimiento se ha aplicado al resto de productos posteriores.
Presentación y características
Como con todos sus productos, Moza nos tiene acostumbrados a un empaquetado muy elegante y característico. Todo viene bien protegido en una caja no mucho más grande que el propio producto en sí.
La base es pesada, como se espera de este tipo de productos (8,9 kg), aunque también es más pequeña en comparación con otras de características similares. Tiene un diseño peculiar, más llamativo y alejado de otros que tienen un aspecto más industrial y sobrio. Al cuerpo completo de aluminio se le han añadido otros elementos decorativos que tratan de aportar una apariencia más racing inspirada por los supercars. Sobre gustos no hay nada escrito, así que sobre esta elección de Moza que cada cual saque sus propias conclusiones y decida si le gusta o no en base a imágenes.
En el aspecto práctico tiene un pero, y es que necesita un anclaje de bandeja inferior debido a las decoraciones laterales. Tampoco tiene posibilidad de anclaje frontal, lo que limita mucho sus opciones de montaje. No es un punto definitivo, pero puede ser importante según vuestros gustos.
Estéticamente hay que destacar al eje que conecta con el QR, cuyo recubrimiento dorado y mayor grosor, destacan sobre el conjunto. Da un aspecto mucho más premium y de mayor calidad e intenta de esta manera asemejarse a otras marcas que realizan este tipo de diferenciaciones entre modelos.
Especial mención merece el transformador de 480w que viene con la base y que casi es más grande que ésta. Es un buen armatoste, pero totalmente necesario para asegurar que la base rinda a pleno rendimiento sin desfallecer. Sin duda habrá que planificar bien el lugar escogido para dejarlo sin que moleste.
Las características más destacadas son las siguientes:
- Fuerza: 21Nm (pico, no mantenido)
- Slew Rate: Sin especificar
- Plataforma: PC
- Conexión volante: Wireless
- Angulo de giro: Sin límite
- Potencia: 480W
- Voltaje: 36V
- Tasa de refresco: 1000Hz
- Encoder: 262144ppr (18-bits)
No tenemos la especificación del tiempo que puede operar en esos 21Nm, y esto depende mucho de los fabricantes. También nos gustaría conocer el Slew Rate en bases de estos niveles, ya que puede ser un factor a valorar.
Instalación, software y configuración
El patrón para atornillar la base a cualquier cockpit es el mismo que el de la base R9 de Moza. Éste es cuadrado y consta de cuatro agujeros, pero existe una placa que puede atornillarse a ésta para poder utilizar un patrón triangular como el que tenemos nosotros debido a que la bandeja del cockpit aún no traía los agujeros preparados para Moza. Es muy importante asegurarse de que la base está firmemente atornillada, ya que el rango de fuerzas en el que se mueve la Moza Racing R21 , así como su peso, son muy altos y cualquier problema en la fijación podría hacer que sintiéramos holguras o que la base se soltara estando en funcionamiento.
El software de Moza, que ya va por la versión 1.2.1.8, es el centro neurálgico de todo su ecosistema y cada vez es un software más afinado desde el que podremos realizar ajustes y actualizaciones de todos sus productos. La Moza Racing R21 no es una excepción y lo primero que haremos nada más conectarlas es comprobar si tenemos el firmware a su última versión.
De la evolución del Pit House depende que la base se sienta fluida en todas las transiciones y en evitar ciertos efectos molestos como el cogging. A estas alturas, y en dispositivos de este rango, la presencia de efectos extraños es nula, así que no es algo que debamos temer. De la configuración del Moza Pit House podéis echar un ojo al análisis de la R9 en donde os presentamos unas pantallas con una base sobre la que trabajar.
Además de la aplicación de escritorio, Moza tiene una aplicación móvil mediante la cual podremos hacer cambios de la configuración “en caliente”, sin salir al escritorio, sintiendo los cambios directamente en el simulador. Esta opción es muy útil de cara a realizar ajustes muy finos mientras estamos corriendo.
Pruebas
Una vez está todo configurado, perfectamente anclado en su sitio y la distancia al volante es la ideal, o al menos lo más cercano a ello, que ya sabemos todos que nunca tenemos todo a nuestro gusto del todo, nos preparamos para sentir en nuestras manos qué transmite esta base. Como suele ser habitual, hemos probado la base con varios simuladores entre los que destacan Assetto Corsa Ultimate e iRacing.
Para el que no haya probado un Direct Drive, esto es algo aparte, la suavidad, la inmediatez, la ausencia de ruidos que te distraigan de lo que realmente tienes que sentir, es algo sensacional. Para el que haya probado un Direct Drive de entre 5 y 12 Nm, esta Moza Racing R21 empieza a ser algo muy serio entre nuestras manos. En este caso vengo de una Moza Racing R9 y el salto es importante. No cambiamos de tecnología y la fidelidad esta ahí, pero la forma de conseguirla y su definición es mucho más acertada.
Hay que ir con cuidado, esto se aleja de lo que es un juguete ya que mantiene la fuerza constante sin despeinarse, y a un valor más alto del valor con el que la configuramos para simular la pista y la respuesta del coche. Pero es en este tipo de bases donde ya nos importa más la capacidad que tiene el motor de acelerar que de la fuerza pico que necesitamos. Y es que es ahí donde notamos mejor el incremento de capacidades, en la velocidad con la que cambia de intensidad y de sentido de giro, es aún más inmediato. Los pianos se notan mucho más rugosos, los baches más instantáneos. Todo lo que transmite es más directo y nítido.
¿Por qué siguen siendo importantes las fuerzas totales incluso aunque todas las bases sean Direct Drive? A mayor fuerza, la estabilidad que puede mantener el motor durante un tiempo de operación prolongado con un margen de seguridad que no afecte a su vida útil se incrementa. También significa que la calidad del motor es superior y que puede cambiar de sentido entregando una fuerza importante en el menor periodo de tiempo. Esto último marca la definición y nitidez al cambiar de superficies o rodar por pianos o rugosidades diversas. Y esto último nos ayuda a saber cuando el coche esta plantado sobre el asfalto y podemos acelerar con seguridad para exprimir la tracción.
En este caso nos hayamos con una base que sabe encontrar su sitio entre los productos tope de otras marcas ofreciendo un producto en consonancia. La diferenciación de cada una de ellas se basa en el ecosistema circundante, y eso Moza lo alimenta adecuadamente cada pocos meses.
Como único punto en el que hace aún falta trabajo, comentar que durante las pruebas hemos visto de lo que es capaz la base cuando hay un pequeño despiste, o accidente. Y es que es necesario cogerla firmemente en recta o soltar el aro que tengamos en nuestras manos en caso de choque, si no queremos sufrir daños en la muñeca o los dedos. No sólo pasa con esta base, sino que es algo muy difícil de detectar y habitual en casi todas las marcas. Se puede eliminar a cambio de perder fidelidad, así que cada uno tiene que evaluar lo que mas le compense.
Conclusiones
Habiendo estado varios meses disfrutando la Moza Racing R9 podemos afirmar que el cambio con la Moza Racing R21 es notorio, las sensaciones son más precisas e instantáneas, sin que por ello tengamos que configurar un valor mucho más alto de fuerza. Y sí, todo ayuda aunque sea en un margen pequeño, a sentir mejor las cosas.
Ahora bien, ¿merece la pena pagar el triple de dinero por algo más del doble de fuerza? Depende de las siguientes preguntas: ¿te va a hacer ir más rápido? no, ¿lo vas a disfrutar más? Sin duda. Notarse, se nota, sentirse, se siente, y esto es como todo, que siempre queremos lo mejor.
Al final, la frase you get what you pay for tiene todo el sentido del mundo para estos productos de gama alta. Y con la competencia que hay actualmente, no hay que temer que estemos haciendo una elección errónea al decantarnos por cualquiera de ellos ya que las diferencias son difícilmente perceptibles incluso en el uso diario de un aficionado experto.
Precios y disponibilidad
Todos los productos de Moza Racing, con descuentos del 1,5% usando nuestros links, podéis encontrarlos en la web de Simufy. En este caso, la base Moza Racing R21 cuesta 1199,99 euros aunque aparece temporalmente sin stock.
Para mí mejor la 12 pq es más corta de fondo.
sin soporte monitor puedo acercar más la peana de serie.
La pera, la Moza R12 cuesta lo mismo que la TM T818, ambas DD. Se me ocurre enfrentar ambas bases, si no lo habéis hecho ya.
Yo me quedaría con la R16, creo que es un término medio entre lo top y lo down.