Volvemos con esta segunda parte sobre el hardware Logitech Pro Racing. Los pedales no se venden junto a la base y se pueden comprar aparte para usar de forma completamente separada con el PC y Playstation 5 . En este caso yo los estoy usando de forma conjunta con la base para evitar tener que tirar más cables y porque en principio no hay ningún inconveniente en hacerlo de esta manera.
A un excelente nivel como suele ser habitual en este tipo de compañías que están habituadas a tratar con millones de usuarios.
Muchos detalles cuidados buscando la máxima eficiencia en el embalaje y ocupar el menor espacio.
La primera impresión es buena para el nivel de precio en que se mueven. Se diría que aparentan ser una evolución de los pedales que hasta ahora acompañaban a toda la serie G anterior (G25,G27,G29,etc) y a los que ya hacia falta un buen lavado de cara.
Lo importante en este caso es que no son solo se han cuidado los exteriores adaptándolos a los estilismos minimalistas actuales, sino que sabemos que interiormente también la cosa ha mejorado.
Hay más partes de metal y los plásticos son de mejor calidad que los que hemos disfrutado en unos pedales sin apenas cambios durante los últimos 15 años. Entiendo que en verdad es así justificado por su elevado precio y que las calidades de los metales, la inyección de los plásticos, e incluso los elastómeros y los muelles han sido probados y reprobados a prueba de bombas minimizando los escasos fallos que sufrían sus predecesores.
Si algo funciona bien no tienes que cambiarlo… salvo los infames potenciómetros que ya quedaron atrás y que fueron sustituidos por sensores hall.
Es uno de los temas importantes, porque a pesar del cambio de diseño y de las nuevas posibilidades que pudiéramos encontrar, no se han realizado cambios significativos en la estructura que se vean como un paso adelante. Estos pedales no ofrecen nada nuevo que no podamos encontrar en productos de la competencia compatibles con consolas y PC, o incluso en los últimos pedales que acompañaban al G923.
Tenemos un nuevo diseño, mejores materiales entre los que se incluyen aluminio cepillado y una base de acero debajo de los pedales, una célula de carga de 100Kg, algunas opciones de personalización directamente incluidas en el paquete, pero conservan el espíritu de sus predecesores.
Los pedales de Logitech anteriores tenían algo muy bueno, y era lo modeables que eran. En eso obtenemos casi lo mismo solo que más caro. Los pedales se pueden desanclar de su base (ahora oficialmente) y la base nos deja hacer alguna cosa más que la anterior con respecto a su espaciado pero ahí se acaban las novedades.
La personalización de estos pedales flaquea en un aspecto vital; el recorrido no es modificable. Logitech, al igual que en el volante que acompaña a la base que analizamos, ha optado por un emular la conducción de calle en la que tenemos unos pedales blandos (en la configuración por defecto) con un recorrido larguísimo en el acelerador y el embrague.
Junto con los pedales recibiréis dos muelles extra de mayor dureza, al igual que dos elastómeros y una esponja para cambiar las sensaciones en el freno. He endurecido todos al máximo para recrear algo comparable a un coche «deportivo» consiguiendo acortar mucho el pedal del freno pero nada más que endureciendo los pedales de acelerador y embrague. El problema para el manejo de estos, es que incluso estando los pedales perfectamente instalados para la extensión de nuestras piernas, la diferencia de recorrido es tal que se hace molesto manejar solamente el acelerador. En uno tendremos la pierna completamente extendida, incluso haciendo juego con el tobillo mientras que la otra pierna estará casi doblada. La aventura no excesivamente satisfactoria de usar algo así con cambios en H se la dejo a algún valiente.
Se pueden modificar donde cuelgan las «teclas» de los brazos, el espaciado de los pedales, la dureza de los pedales con 2 alternativas e incluso desmontar para invertirlos, pero no se puede modificar su inclinación ni su recorrido a diferencia de pedales del rango. No es la mejor noticia precisamente.
Olvidándonos de todas las mejoras introducidas y probando unicamente la configuración que traen de fabrica, los pedales resultan blandos y carentes de vida. En ese caso estarían luchando con pedales de células de carga a nivel de entrada, de la mitad de su precio.
Una vez cambiados muelles y elastómeros, buscando la máxima dureza de la que son capaces de ofrecer (incluido el 100% de fuerza de frenado en Logitech Hub) se hace imposible llegar no ya solo al tope del freno, sino incluso hasta la mitad. Supongo que no está pensado para esa combinación de software y hardware, ya que pierde coherencia con los otros dos pedales y deja de tener sentido.
La cuestión es que incluso haciendo el freno usable, los otros dos pedales siguen pareciendo como algo fuera del conjunto. Se han centrado demasiado en el freno, que no está mal, olvidando detalles importantes para hacer que el set sea cómodo de usar.
Buenas mimbres que no llegan a cristalizar. No esperaba esto de los pedales habiendo visto lo que dan de si la base y el volante. No esperaba encontrarme con un fallo tan absurdo de ergonomía en pedales que se venden por separado en 399 euros. Porque la cuestión principal es que el precio, y las alternativas de la competencia en ese rango, nos hace juzgarlos con mayor dureza.
Para tener perspectiva de lo que hablamos, el G29 (base, volante y pedales) ha llegado a ofertarse por debajo de 200 euros. Con un cable de Leo Bodnar, unos sensores hall de 3DRap y unos muelles GTEye, tendrías unos pedales muy parecidos a estos por menos de la mitad de su precio. Si la compatibilidad con Playstation 5 , la celula de carga, la inclusión de elastómeros y la integración con la nueva base Logitech Pro Racing vale los otros 200 euros es que el resto de productos de simracing son excesivamente baratos.
Así que mientras entiendo el afán de Logitech por centralizar su linea de productos de simracing en una tienda donde maximizar beneficios sin la participación de los distribuidores, creo honestamente que con estos pedales han patinado aprovechándose del hecho de su casi obligada adquisición junto con la base y el aro si queremos disfrutar algunos títulos como Gran Turismo 7 en un ecosistema Logitech.
Se pueden comprar en la tienda oficial por 399 euros en este link.
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Me da la sensación de que tanto Logitech como thrustmaster, con los últimos movimientos de fanatec y moza, se están quedando atrás.
Creo que, como han dicho aquí, Fanatec y Moza han descolocado en un plisplas, de la noche a la mañana tanto a Logitech como a Thrustmaster.
Más que una sensación, es una realidad completamente. El último movimiento de Fanatec ha sido un pack de entrada directo a por el pack R5 de Moza, lo cual dice mucho. Y Simagic es la tercera en discordia, que si no vende más es por precio, pero la calidad de materiales hay que pagarla. Creo que nadie encuentra el sentido a que Logitech haya decidido meterse en DD de la manera que lo ha hecho, me gustaría saber lo que está vendiendo de su gama Pro...