Benditas bestias

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Otra vez nos toca sentirnos un poco australianos con la nueva edición de la V8 organizada por mundo GT que tenemos a la vuelta de la esquina, para ser más exactos la semana que viene estaremos ya disfrutando de la segunda división y una semana más tarde turno para primera, división en la que estará un servidor.

Creo que todos tenemos la sensación (las cifras hablan por si solas) de que este campeonato ha crecido como la espuma, no solo por el número de inscritos y por el nivel del que estoy convencido que vamos a disfrutar sino por la repercusión que tiene, con multitud de nuevos patrocinadores y llegando a ser emitido por el canal de e-sports de movistar. Para mi gusto y sin desmerecer a otros campeonatos, el más bonito a nivel individual que puede disfrutar hoy por hoy un piloto.

Antes de entrar en materia y compartir con vosotros mi experiencia en este campeonato del que llevo siendo participe desde su primera edición quería arrojar algunos datos técnicos como pueden serlo sus 635 cv de potencia, su capacidad para llegar hasta más de los 300 km/h y su tremendo motor V8, todo esto acompañado de una caja de cambios secuencial, chasis sin demasiadas mejoras aerodinámicas y lo que hace este cóctel aún más explosivo…sin ABS.

Todo esto que hemos comentado en el anterior párrafo se traduce un coche extremadamente difícil de llevar al límite, es más, diría que aunque no fuese al límite, es simplemente extremadamente difícil de llevar con dignidad. Recuerdo perfectamente la primera vez que cogí uno de ellos, me salí en la primera curva, me volví a salir en la segunda e hice lo mismo en la tercera…como anécdota puedo decir que llegué a pensar que se me había desconfigurado algo en los pedales porque no me parecía normal que fuese incapaz de hacer una sola curva por lo gris.

Recuerdo perfectamente mi clasificación para el primer campeonato, una Pre-Qualy en el circuito de Lime Rock Park, ciertamente estrecho y revirado para un coche tan grande y “tosco”, estuve como 2 semanas rodando y rodando, creo que una de ellas me la pasé entera intentando descubrir cómo hacer que esta bestia fuese por lo gris y la segunda tratando de ir lo más rápido posible. El destino y mi mal hacer quisieron que me quedase fuera de la primera división por tan solo 8 milésimas de segundo, 8 tristes milésimas que me hicieron ser el primer clasificado para segunda división y que en ese momento supusieron para mi una decepción tremenda. Remarco en ese momento, ya que a la larga fue un campeonato tremendamente divertido en el que disfruté mucho y en el que los 15 primeros de primera división y los 10 primeros de segunda nos batíamos en una carrera final en Spa en el que si no me falla la memoria hice un octavo puesto con el que me quité la espina de la pre-qualy y que me hizo ganarme mi billete a primera división para la segunda edición, por supuesto en este momento ya conocía mucho más el coche y era un poco más capaz de entender donde se me habían escapado tantas décimas de segundo en aquel sinuoso Lime Rock Park.

Un año más tarde,  en la segunda edición pude disfrutar de grandes luchas desde el principio con pilotos que un año antes había admirado al verles correr en primera división, como podían ser Pablo López o Xabier Sánchez, pilotos que os aseguro que un año antes se me hacía impensable el simple hecho de acabar cerca de ellos. Fue otro campeonato bonito, con algunos Top10 que me llenaron de alegría y un accidente en la zona alta de Bathurst que me dejó a los 15 min del inicio en la que con estos coches quizá sea la prueba estrella.

Y llegamos a este momento, en el que como todos los participantes que estamos a puertas de empezar esta tercera edición, tengo la sensación de que el nivel va a ser tremendo y el que quiera aspirar a un simple TOP 10 va a necesitar de muchas horas de entrenamiento, y os garantizo que la mayoría de nosotros en ello estamos. Son coches que cuando entrenas en solitario pueden llegar a desesperarte pero que a base de horas (como todos) se les encuentra siempre alguna décima y que en carrera son simplemente mágicos, su dificultad, su fuerza y su tamaño hacen disfrutar a los pilotos de luchas increíblemente divertidas y de cuerpo a cuerpo que con otros coches difícilmente podemos ver.

Y un último apunte,  tanto si sois participantes del campeonato como si no lo sois, podéis disfrutar de un Split que se forma los lunes por la mañana entre los pilotos australianos en la serie oficial de iracing, pilotos que por lo que hemos podido comprobar están todavía lejos de nuestro nivel, pero no nos desesperemos, como hemos dicho esto es cuestión de entrenamiento y los australianos no hay categoría que veneren más que la V8 Supercars.

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6 COMENTARIOS

  1. Para mí es el mejor campeonato de todos en los que he participado, tiene una magia especial que no se describir, al igual que la que genera el propio coche, para mí el V8 es como una imagen de mí mismo en pista, algo especial difícil de describir con simples palabras. Suerte en esta edición y espero poder tener alguna lucha contigo como antiguamente, un saludo máquina, buen artículo.

    • Totalmente de acuerdo, es un coche con el que se disfruta mucho compitiendo, los cuerpo a cuerpo son los más divertidos e ir al límite con un coche tan nervioso es como estar bailando continuamente en la cuerda floja. Un saludo crack!

  2. En principio lo que sabemos es que emitirán en diferido las carreras de 1ª división por su canal de e-sports aunque no se que día, lo hicieron ya con el campeonato del Indycar y parece que el resultado fue positivo.

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