La pesadilla recurrente

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Hecho, finito, done. Así resumo nuestra participación en las 12 horas de Sebring de iRacing. Primera vez que en VRacing Team nos enfrentábamos a una prueba tan larga con la única intención de preparar y pulir detalles para las pruebas venideras.

En ese aspecto puedo decir con seguridad que hemos tomado buena nota en el VRacing Team Blue de algunos inconvenientes que han lastrado nuestro ritmo durante la carrera con el Ferrari 488 GTE en el Top Split, pero al final hemos podido terminar sin muchas dificultades ni incidentes. Lo mismo para nuestra variante GT3, VRacing Team Red, que con sólo dos pilotos han llevado el Mercedes GT3 hasta la meta en el sexto Split.

Desgraciadamente una vez más ha sido iRacing el protagonista del evento por los múltiples fallos que han afectado de una manera u otra a todo el mundo. Las desconexiones siguen presentes y algún split pagó con todos sus miembros el pobre desempeño de vaya usted a saber que servidor. En el Top Split al menos, donde estaban las cámara de RaceSpot mirando y los cocos del simracing mundial, la tormenta se limitó a sortear las entradas a boxes con bugs que dejaban los coches hechos una autentica chatarra tras cambiar de piloto. Para nuestro equipo uno de ellos significó el fin de la competitividad cuando en pits golpearon el motor y al poco de salir sufrimos un reventón que nos dejó con 30 vueltas perdidas y sin posibilidad de hacer nada más que llegar hasta el final.

Otros atestiguan que la cosa fue peor cuando sus coches literalmente desaparecían o sus conductores no podían volver a entrar a un coche vacío. También las misteriosas meat ball flags afectaron a bastantes contendientes que perdieron 2 y 3 vueltas teniendo que pasar por boxes a reparar averías fantasmas. Al final, en el caos, fueron un par de equipos españoles los que salieron bien parados en la clase de prototipos consiguiendo Teo Martín eSports y JIM simRacing Team segunda y tercera plaza respectivamente. ¡Felicidades!

Ante el general descalabro y aleatoriedad de todo, RaceSpot anunció a última hora que renunciaba a seguir emitiendo las 3 horas finales que estaban programadas. Por lo visto a ellos, como también a nosotros, el simulador se les cayó con todo montado. Otro evento más en el que nada funciona como se espera.

iRacing no termina de afinar una de sus más grandes bazas de marketing mientras la competencia afila cuchillos y explora la posibilidad de copiar hasta el último byte positivo mientras espera no caer en los mismos errores que la compañía americana. De momento parece que están a salvo en la manera en que solamente ellos pueden intentar llevar a buen puerto un evento de estas magnitudes y complejidad, aunque el barco termine encallando en el camino.

Al final, en nuestro lado, lo mejor ha sido saber que lo podemos hacer, que somos capaces de mantener el nivel de concentración necesario para una prueba del estilo mientras por el chat hablamos de lo divino y lo humano mientras los minutos discurren y el temporal arrecia. Os animo a formar parte de nuestras filas, a compartir con nosotros las próximas pruebas y todo el proceso de aprendizaje y diversión que conlleva el camino al éxito.

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