Hace ya más de medio año que vengo usando los pedales de SimRacingPro y la verdad es que son de una muy alta calidad, tal como se vio en el análisis. Sin ruidos, sin mantenimiento, con acabados de máxima calidad y con un toque de novedad muy necesario en este panorama tan conservador de los periféricos. No es usual ver pedales de pistones, y si no me falla la memoria, son los únicos que se venden actualmente en el mercado, por lo que todas las variantes que se puedan hacer con ellos son algo muy a tener en cuenta para dar cabida a todos los potenciales pilotos, que por supuesto tienen diferentes necesidades.
En artículos anteriores ya os comentamos la posibilidad de usarlos sin el embrague, de la salida de los modelos Formula con placas más grandes, y ahora nos adentramos en la posibilidad de usarlos de forma invertida.
El kit de inversión sale por 175 euros y consiste en una placa similar a la que viene por defecto en los pedales y cuatro soportes del mismo aluminio anodizado tan característico y que tan bien queda. La placa tiene un peso considerable, por lo que el paquete es grande y pesa, pero viene perfectamente embalado con el serigrafiado de SRP habitual. Se incluye también la tornillería para la instalación del conjunto.
La instalación no es sencilla, a pesar de que tampoco es complicada, pero si es verdad que nos va a tocar desmontar toda la pedalera actual para poder usar la placa que traen los pedales por el lado inverso. En eso vamos a tardar más rato del que usa David en el video, ya que siempre habrá algún tornillo que se resista después de meses sin moverse.
Con el suficiente tiempo podremos dejar la placa vacía y darle la vuelta para instalar en ella la controladora y los pedales de freno y embrague. Vamos a usar la disposición invertida clásica que mantiene el acelerador en la parte baja y tiene en la superior a los otros dos pedales, por lo que el acelerador va en la nueva placa que hemos comprado.
Una vez realizada toda la disposición, es hora de comenzar a instalar los soportes y unir las dos placas desde los laterales. Con los tornillos largos para los soportes de mayor longitud y los cortos para los soportes ídem. Una vez terminado el montaje es tiempo de volver a instalarlo en el cockpit usando los agujeros en las esquinas pensados para tal fin.
Hablando ya de sensaciones… lo que esta claro es que el freno y el embrague han cambiado de feeling, aunque no de forma abrupta naturalmente, y el cambio es sutil y delicado por decirlo de alguna forma. Se notan más dóciles que de la forma tradicional, y reaccionan mejor en el retroceso. Al pisar se nota una mayor facilidad que permite modular aún más la frenada. Como digo no se trata de un cambio fácil de notar, aunque dependiendo del calzado que uséis será más evidente o no.
Lo bueno de todo es que al invertir, todo queda en la misma posición, por lo que no hace falta recalibrar ni se necesita periodo de adaptación o reajuste, siempre que la placa de la base se vuelva a colocar de la misma forma en el cockpit. Es algo que merece la pena mencionar.
De momento y tras una semana de uso, la estructura es tremendamente solida, y no hay ruidos (menos aún que cuando estaban en la posición original) ni nada parecido, por lo que es un cambio muy interesante para los que estén interesados en darle una vuelta (literal) a su adquisición, ya que el precio de este kit es incluso menor que algunas variantes comerciales de pedales mucho más vendidos y de inferior categoría.
Y todo esto usando el modelo original que ya preveía la existencia de este kit hace muchos meses, todo un acierto por parte de SimRacingPro que se une a la posibilidad de elegir ahora nuevos colores para las placas de contacto.