Análisis de Gran Turismo 7 (Lo malo)

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Segunda parte del análisis de Gran Turismo 7 que llega a la parte de las cosas menos buenas. Con las dos partes completas, el total depende de vosotros, en dar más peso a los puntos positivos o centrarse más en lo negativo. El juego está disponible en PlayStation 4 y PlayStation 5 desde el 4 de marzo de 2022.

Introducción


En la primera parte de este análisis hemos visto que Gran Turismo 7 tiene bastantes cosas buenas, incluso algunas de ellas se me olvidó incluirlas, como los inexistentes tiempos de carga, pero también es cierto que ningún título es perfecto y Gran Turismo 7 no es una excepción.

El tiempo transcurrido entre la última entrega y esta se eleva a 4 años y medio. No está claro cuantos de los cuales se han podido dedicar a la séptima entrega, puesto que GT Sport ha ido evolucionando conforme PlayStation 4 llegaba al final de su ciclo y se ha ido convirtiendo en un título mucho mejor que el que era en su lanzamiento. Tanto es así que es quizá uno de los mayores problemas de esta nueva entrega y es que no llega a superar u ofrecer nada realmente novedoso contra la anterior iteración.

Recibir una entrega numérica de una gran franquicia es siempre un momento clave por varias razones; la primera, y quizá más importante, es que los números empiezan a ser demasiado altos, y las mejoras que conllevan, bastante insustanciales. Porque no olvidemos, estamos en la séptima entrega de una saga con 25 años a sus espaldas que se ejecuta en la quinta generación de la consola de ocio más exitosa del mundo.

«Yo vi morir a chanquete»

Que hayamos llegado a la séptima entrega quiere decir que hemos tenido seis anteriores (y más en este caso) para ver la esencia de todo lo que sus creadores plantean. Echando la vista atrás, la primera entrega estaba orientada a un jugador casual y también se jugaba con mando, en un televisor. Así que ¿qué estamos esperando 25 años después? No es casualidad que la saga Forza Motorsport busque un reinicio en la saga matriz, o haga experimentos con sus spin offs como Forza Horizon. Queremos encender PlayStation 5 y jugar Gran Turismo 7 y todavía creer en la novedad; somos muy ingenuos y unas claras victimas de los departamentos de marketing.

El peso de la herencia


Cuando GT1 aterrizó en su versión PAL en 1998 era un desarrollo fresco, pulcro, novedoso y excitante. Contaba con un completo modo historia lleno de carreras, pero añadiendo un increíble entorno «real» que te permitía sentirte una mezcla entre coleccionista y piloto. Comenzaba obligándote a conocer sus físicas y sus controles por medio de un innovador sistema de licencias que a su vez iba abriendo carreras, donde poder conseguir premios y dinero para comprar y tunear coches y así volver a correr en mejores carreras y no salir nunca del bucle competitivo. Sus limitaciones hoy resultan evidentes, pero hace 25 años pasaban completamente desapercibidas.

Tener tanta cantidad de licencias reales y el apoyo de Sony hizo que las ventas se disparasen y Polyphony Digital y su director se hicieran parte importante de los estudios internos. Gran Turismo y PlayStation se juntaron en un tándem indivisible siendo un título obligado para estabilizar y asentar el parque de consolas instaladas después del lanzamiento de una nueva generación de consolas. Pero siendo Gran Turismo un título tan de autor como es, hay que examinar quién está detrás de la dirección.

simRacer.es con Kazunori Yamauchi, creador de Gran Turismo.

Kazunori Yamauchi es la cabeza visible de Gran Turismo y Polyphony Digital y ha sido siempre un apasionado de los coches y del mundo del motor. A través del éxito de Gran Turismo ha conseguido convertirse en piloto ocasional y competir incluso en varias ediciones de las 24 horas de Nürburgring con buenos resultados. El reconocimiento social a lo largo de estos años le ha cimentado su visión sobre lo que es la saga y porque la esencia debe mantenerse.

Así que hay que preguntarse; ¿Le gustan a Kazunori los coches? mucho. ¿Le gusta a Kazunori la competición? no tanto como los coches. ¿Es culpa de Kazunori? desde luego que no, es una cuestión cultural.

«One car in exchange for knowing what a man’s made of? That’s a price I can live with.»

En los parkings de Tokio y Osaka se puede acceder algunas noches a reuniones de coches transformados legalmente como si de una escena de Tokyo Drift se tratase, sin tener que competir. El mundo del tuneo y de las modificaciones está completamente denostado en Europa, donde la regulación es ridículamente estricta. Sin embargo en Japón no es así, y sabiendo que cuando un japonés tiene una pasión la desarrolla y la mejora durante toda su vida, es normal que a un amante de los coches le encante todo lo relacionado con ellos como obras de arte e ingeniería, y no como herramientas para conseguir otro fin. Si añadimos que Japón es un país con poco territorio útil para tener circuitos unido a una dificultad de acceder a competiciones de motor pues ya está el cóctel servido. Así que Gran Turismo es una saga de juegos de coches, circunstancialmente competitiva pero sin ninguna intención de hacer de ello su sello y Gran Turismo 7 es la demostración más clara de este hecho.

Las eternas promesas


Una de las máximas de la saga Gran Turismo es proporcionar belleza visual. En 1997 las limitaciones de software y hardware hacían que el departamento de marketing pudiera colarnos ciertas limitaciones de estos como decisiones impuestas. Los daños visuales en los vehículos eran la más controvertida de ellas. Quizá fuera verdad en aquel momento, con unas licencias que por primera vez se usaban en videojuegos y con las que los propietarios querían presentar su producto como algo impecable recién salido del concesionario.

Evidentemente, más de dos décadas después las cosas han cambiado drásticamente. Hoy esas alegaciones no tienen con que sostenerse y es muy sencillo encontrar ejemplos en otros juegos y simuladores en que las licencias se han expendido para mostrar daños visuales y mecánicos. Es duro de decir, pero en una carrera contra la máquina (ni IA ni leches) no existe ninguna diferencia a nivel jugable entre el GT original y Gran Turismo 7 , salvando las obligadas mejoras gráficas que se han ido conquistando durante todos estos años.

Filfa, filfla, una farsa, un artificio, fi, fi, fi pura fantasía, no existe, no se posa, no es material, no sale en la tabla periódica, es jodidamente irreal…

Es un poco frustrante saber que mucho más se puede hacer en ese sentido, pero que la aparición de los modos online desde hace más de 10 años hace que los mismos jugadores le exijamos muy poco a los desarrolladores en este aspecto. Estamos ya acostumbrados a jugar contra otros humanos, así que si no eres capaz de hacer un modo historia con matchmaking real interactivo, lo menos que puedes hacer es currarte una verdadera IA que este disponible desde la fecha del lanzamiento, realmente adaptativa y por niveles. Sophy parece ser un intento de ello, pero está anunciado como algo que llegará en un futuro y no algo que tengamos de partida.

Y no solo acaba ahí, puesto que en realidad el mapa es «lo mismo» salvando la ya mencionada mejora gráfica. ¿Piezas de tuning? ya existía, ¿lavar el coche y mantenerlo? también. El modo Scapes fue un soplo de aire fresco y es excepcionalmente vistoso, pero hay un 40% de contenido heredado de GT Sport. Tenemos nuevos modos de juego que en realidad son una ofuscación de funciones básicas o que se presentaban de diferente forma en otras entregas. El café no es más que una bonita forma de presentar los retos del modo historia, mientras que Brand Central es la forma de acceder a los diferentes concesionarios mientras que Sport y Multijugador son hijos del mismo padre.

Se echa de menos imaginación y riesgo en buscar experimentar para dar con nuevas formulas. Un mapa abierto de una pequeña ciudad para acceder a los sitios conduciendo, un modo competitivo con jugadores que estén haciendo misiones o retos similares online, venta de coches de segunda mano real, toda una serie de ideas que tienen al alcance de la mano y que se ven estropeadas por decisiones erróneas cuyo principal motivo es asegurar un flujo de dinero legalmente válido, pero moralmente muy cuestionable.

La ambición que lo rompe todo


Quiero pensar que ciertas decisiones no vienen directamente de Polyphony Digital, ya que lo considero un estudio demasiado pequeño como para pensar en que el usuario es una tarjeta de crédito andante a la que hay que exprimir. Lo cierto es que sea de quien sea la culpa, Gran Turismo 7 abusa de ciertas prácticas que pudiendo decantarse entre cobrar o no cobrar, acaban siempre escogiendo la primera opción, y de formas muy poco elegantes.

Para empezar podemos hablar de la necesidad imperativa de estar conectado a internet en todo momento mientras se desarrolla cualquier actividad de los modos offline, algo difícilmente justificable y que rompe la armonía que hasta ahora tenía esta saga. En GT Sport, el más online de la franquicia, no era necesario, y sin embargo ahora sí. La excusa es la prevención de modificar los archivos de partida y que Polyphony Digital tenga el control de los mismos en todo momento. ¿Qué porcentaje de cheaters tiene una comunidad millonaria como Gran Turismo? Pagan justos por pecadores una vez más.

Otra de las decisiones polémicas es la implementación de los micropagos. En GT Sport podías comprar cualquier coche que necesitaras en la PS Store por un precio fijo de 2,49 euros. Eso ha desaparecido y ahora lo que se te vende es dinero del juego, que en un sistema inflacionario de dudoso gusto hace que los coches fluctúen de entre 20 euros a 60 o más. Una jugada muy poco elegante que no deja de ser una muestra más de la clase de baja moralidad que nos rodea. Para controlar la falta de efectivo, no se pueden vender los coches en el propio juego, siendo este otro detalle añadido para que alguien necesite pasar por caja en determinado momento.

«El juego consiste en pasar el dinero del bolsillo de tu cliente, a tu bolsillo y ya.»

Hablando de la ambición, es justo mencionar el tema de la multiplataforma en un título pensado siempre para mostrar lo mejor de la nueva generación de PlayStation. Las restricciones y la escasez habrían obligado a ello… quizá. Porque lo que está claro es que se va a vender mucho en PS4, aunque haya que ofrecer una versión recortada en capacidades y duplicar el trabajo de Polyphony Digital. Los precios de las ediciones también merecen una pequeña mención, con el precio de la actualización a PlayStation 5 como guinda del pastel. Al menos quedan retratados cuando lo comparamos con el upgrade gratuito que ofrece Assetto Corsa Competizione.

Volando sobre el asfalto


Una vez finiquitado el modo campaña (o café) de este Gran Turismo 7 mi única intención es poder disfrutar a largo plazo de este online sin complicaciones y sin quebraderos de cabeza. De momento puedo decir que al contrario que iRacing (mi plataforma habitual) aquí puedo relajarme y ver otro tipo de cosas.

El modo online necesita de una suscripción de PS Plus para ser disfrutado. De momento su implementación es muy precaria, con un par de combinaciones con pocas restricciones donde hace muy difícil presentar combate sin ajustar los setups y el tuneo al milímetro. La gente que frecuentaba GT Sport pide más limitaciones y competiciones monomarca, y los que venimos de otros simuladores se nos hace anecdótico que solo haya dos posibilidades de competir cuando tienes más de 400 coches y 97 trazados.

De momento es lo que hay, y las carreras son lo que son, llenas de penalizaciones y de coches que se hacen transparentes para evitar los golpes y malas artes que se ven. Si no te metes en líos acabas delante, simplemente evitando sanciones. Las carreras son entretenidas y accesibles fácilmente.

Con el contenido que tiene, las posibilidades de hacer algo muy (MUY) interesante están ahí, pero ya las tenían en GT Sport y nunca llegaron a hacer nada realmente contundente.

Reflexiones finales


Disney recuperó Star Wars para filmar una séptima entrega argumentalmente igual que la primera que se rodó. Repetía la fórmula que había triunfado más de 30 años antes para una generación que no lo había conocido. Hemos visto maniobras similares en todas las industrias, y aquí una vez más lo volvemos a encontrar. Las causas son claras, las nuevas ideas son arriesgadas, y una IP tan asentada evoluciona a través de otros con menos que perder.

Tanto Gran Turismo como Forza Motorsport necesitan ir evolucionando hacia nuevos formatos, abrazando con toda la fuerza de sus compañías los modos online y popularizando dispositivos que permitan vivir la competición y la realidad como si las tuviéramos en casa. Si ese no es el objetivo, al menos ofrecer algo diferente que no tenga el mismo esquema lógico que lo que te llevo al éxito hace tres décadas, cuando los medios y tus mismas posibilidades eran literalmente «de otra época».

 

«O mueres como un héroe o vives lo suficiente para verte convertido en el villano.»

Gran Turismo sigue pensando en su público objetivo, y dándole lo que pide y lo que necesita y el público mayoritario de consola sigue estando lejos, muy lejos del público del simulador. Es un juego muy disfrutable, una renovación y una puesta al día de títulos y formatos clásicos que nos muestra el catálogo de coches que tendremos este año y en años venideros. Su mayor rival, y no es una cuestión menor, sigue creciendo y comiéndole terreno en su propio patio, donde Forza Horizon ofrece un fondo similar (gusto por los coches en entornos preciosos) y donde Forza Motorsport ejercerá una presión extra en la simulación y en la competición. Todo esto en una máquina tan capaz como PlayStation 5 y con unas opciones de Game Pass tremendamente atractivas.

Ha sido este entorno hostil el que ha apremiado a Sony a sacar este Gran Turismo 7 antes de que estuviera totalmente maduro. Aquí habíamos aventurado el tercer trimestre de 2022 como pronto, pero no solo eso, sino que el juego sale en PS4 para salvar el match ball de la carestía. Algo que Polyphony Digital hace decentemente, aunque sin la brillantez de otros tiempos. Pero no por ellos, que siguen en su línea, sino porque la de los demás ha subido muchos enteros y la competencia, tanto en consola como en PC es exageradamente buena. Estaremos al tanto de las actualizaciones y volveremos con la tercera parte, con volante y pedales como debe ser.

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3 COMENTARIOS

  1. Muy buen artículo de OPINIÓN (por si alguien viene a decir tonterias). En este caso estoy de acuerdo en prácticamente todo. No he jugado los primeros Gran turismo. Pero si estuve en el 4 y luego compré una PS3 para el 6. Muchas horas pero ahora estoy en PC y no me veo comprando otra consola en el futuro sinceramente. Y aunque en un principio no era de simuladores, ahora si.

    Creo que estan cambiando los tiempos y cada vez más hay gente con volante. Para mí deberian hacer unas buenas físicas + un buen ffb (ejem iRacing) y con lo que tu dices en el online (monomarcas y también porque no, combinaciones locas).

    Tienen que decidir si quieren ir por ese camino o el otro camino de puro arcade consolero de mando a lo Need for Speed pero más refinado. Con los años ya se verá.

  2. Sin duda la mejor critica de GT que he leido. Coincido en la opinion de que el juego tiene muchas mejoras visuales, pero una vez que terminas las misiones del cafe resulta repetitivo e incluso aburrido. He jugado todas las entregas de la serie y aun sigo pensando que el mejor es GT4. Me ha decepcionado mucho.

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