Falta una semana para el lanzamiento de uno de los títulos más esperados de la franquicia Assetto Corsa y conforme pasan los días y se aceleran las declaraciones de los programadores, cada vez tenemos (muchos) menos claro lo que nos vamos a encontrar y que podemos esperar de este título.
Cuando nos hablan de un mapa abierto, pero conducible, con modelos de todas las épocas, con pueblos y carreteras locales y comarcales, incluso con pistas de tierra por el bosque… todo me lleva inequívocamente a los últimos títulos desarrollados por Playground Games para la saga Forza Horizon.
Para el que no conozca la saga Horizon, este spin off de Forza, trata de dar un aire mucho más arcade desligado de la seriedad del título principal Motorsport. En el hay modos historia y otros tipos que generalmente consisten en ir de un punto a otro de un enorme mapa de área similar a alguna localización real. En el 4 fueron la zona fronteriza entre Inglaterra y Escocia recogiendo zonas como el distrito de los lagos o Edimburgo con algunos retazos de las Highlands, en el cinco se fueron a Guanajuato reflejando también muchos de los ecosistemas de México.
En Horizon, la conducción es relajada, hay trafico real y escasísima actividad humana. En un juego en el que los coches son los protagonistas, no se quiere gastar recursos en realizar algo tan «prescindible» como gente que de vida a las ciudades o pueblos. Y es verdad que la mayoría de veces ni se nota, pero transitar por las ciudades fantasma hace un flaco favor al modo libre de los Horizon.
Assetto Corsa Evo nos ha prometido ir incluyendo mapas de zonas reales como Eifel. La gente que haya tenido la fortuna de pisar los alrededores de Nordschleife sabe que no es precisamente una zona carente de movimiento, así que no solo trafico rodado, sino movimiento humano y quien sabe más cosas habrá que incluir si quieren darle verdadera similitud. Desde luego que se podría seguir por la senda fácil que marca Horizon, pero Kunos nos ha prometido realismo como para incluir negocios del área, en los que supuestamente veremos actividad, y para ello, habrá que dedicar recursos y tiempo.
Ya metidos en el coche, el tema del offroad es peliagudo. Porque Horizon se puede permitir el lujo de hacerlo completamente irreal, pero divertidísimo, mientras que Assetto Corsa EVO tiene que ceñirse a un realismo en el que cualquier piedra puede dañar la suspensión o cualquier zanja puede acabar con el frontal de nuestro vehículo. ¿Donde se pretende poner el limite a esos 1600km cuadrados de terreno para que haya un equilibrio entre diversión y realismo? ¿Cómo realizar esto con coches no preparados específicamente para circular por sendas de gravilla o incluso campo abierto?
Se plantean muchas dudas, y conforme pasan los días, el lanzamiento de Early Access resulta menos atractivo. Veinte coches, la mayoría ya conducidos, y cinco circuitos no son poca cosa. Pero no es nada que no hayamos visto en otros títulos que no acaban de despegar como Rennsport. Mientras este enfoque nuevo coge impulso, lo cierto es que el primer Assetto Corsa sigue siendo, con sus mods y sus mejoras, un producto difícilmente batible y relativamente gratis.
Recorrer los kilómetros de carreteras de Irlanda, Portugal, Italia o ciudades como Fukuoka o Tokyo con coches de todo tipo. Disponer de los circuitos mejor recreados y actualizados compatibles con VR y triples en calidades 4k, con una interfaz sencilla y directa como el CM y con unos gráficos deliciosos (bendito CSP) son obstáculos complejos de salvar. Si optamos por productos sencillos y redondos, tenemos aún la quinta entrega de Forza Horizon, o la futura ya en preparación.
Nosotros, viendo los milagros que ha hecho Kunos, confiamos en su buen hacer. Fueron capaces de hacer algo a pesar del mal comienzo de Competizione aunque a muchos no nos haya llegado a entrar, y su obra magna de hace 10 años sigue llegando a nuestros corazones, así que ahí estaremos, confiados en lo que se puede llegar a ver, pero conscientes de que el camino va a ser muy largo y de que nadie (quizá ni ellos) tiene claro lo que vamos a ver esta vez.
