Viene de la primera parte que se puede leer aquí:
A finales de 2014 los componentes de Granite saben que han vendido alguna unidad más de Argon de las esperadas gracias al simRacing y abren la posibilidad de usar su futura controladora en otras tareas más diversas. Para su lanzamiento buscan el apoyo económico en la comunidad a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo. Es mayo de 2015 e Ioni cumple sobradamente la financiación ya que promete hacer lo que hace Argon por un cuarto de su precio. Beano se reencuentra en Finlandia con los creadores de Granite y les transmite para que está siendo usada su tecnología y que posibles mejoras podría incluir. Los finlandeses escuchan sus consejos y recogen agradecidos los frutos de no haber limitado el uso de su hardware con miles de unidades vendidas. Esto dará lugar a Ioni Pro e Ioni HC al año siguiente.
Si por otra cosa se distingue Finlandia, es que es posiblemente el país con el ratio de más aficionados per capita de motor del mundo. Tanto Aki como su compañero Tero (jefes de GD) intercambian ideas con Beano y comienzan a explorar una loca vía en la que desarrollan una marca propia de productos de simRacing basada en controladoras y motores. Mientras que eso sucede a finales de 2015, pequeñas compañías emergen a lo largo del mundo, vendiendo montajes prefabricados de lo que ya es conocido como OpenSimWheel, primero con Argon y después con Ioni. Augury, SimRacingBay en Europa, otro par en USA, al menos otra en Malasia y una ultima en Australia.
A principios de 2016 se lanza Ioni HC para fuentes de alto voltaje y poder usar cómodamente el motor grande de MIGE (hasta 30 Nm) y otros de gran capacidad Nm. Granite Devices sigue desarrollando ideas mientras se extiende el uso de los Direct Drive y las compañías que mencionábamos en el párrafo anterior comienzan a no dar a basto. Salen otras tantas más que venden OSW prefabricados, pero el asunto principal para GD se encuentra en la placa y en todos los componentes que se interponen entre su controladora y el PC. Hay que simplificarlo o depender de un software programado hace 2 años por la comunidad que no tiene soporte. Hablamos del milagroso MMos de Michael Moszkowics.
La placa Simucube (también lanzado por indiegogo a mediados de 2016) es el primer producto de Granite pensado para sustituir tanto elementos físicos como software. Al dominar los finlandeses mucho más el tema componentes, la placa fue lanzada primero para facilitar el montaje, para muchos meses después recibir finalmente el firmware Simucube que aprovechaba las mejoras introducidas por los finlandeses a nivel de hardware. Las cosas se movían mucho más rápido de lo que parecía. Muchos de nuestros protagonistas seguían en contacto, ahora de forma oficial con algunos contratos para distribución o venta. Mientras tanto Fanatec ya había oído hablar de todo esto y ya había contactado con uno de nuestros protagonistas. Fanatec había llamado a Beano, y le había pedido consejo.
¿Por qué estaba Fanatec interesada? Pues evidentemente porque se dedica al tema de la simulación automovilística en exclusiva, pero sobre todo porque alrededor del tema de motores se había formado un increíble ecosistema de productos de toda clase y condición que generaba ingentes cantidades de ingresos. La gente se gastaba lo que nunca se había gastado antes en hardware para simRacing, y Fanatec quería sacar tajada vendiendo volantes, levas, quick release, motores, soportes, cockpits y lo que hiciera falta. Y si era casi real mejor que mejor. Total, toda la distribución y compra se hace unicamente a través de su tienda por los que son íntegramente los beneficiarios de las ventas que se hacen con su marca. Mientras tanto Thrustmaster estaba desarrollando el T-GT para GT Sport y estaba bastante contenta en su propio universo, parecido al que ocupaba Logitech con su G29 lanzado en julio de 2015.
Con las aguas más o menos calmadas y un ecosistema bastante estable pasados tan solo 2 años desde que se anunció Ioni, Fanatec suelta su bomba a mediados de 2017. Habrá Direct Drive de Fanatec, y será desarrollo propio, sin usar nada de nadie, ni siquiera motores, y lo lanzarán a finales de 2017. Hay que recordar que en ese momento Fanatec apenas era una empresa que llegaba a ¿50? empleados, quizá menos, que bastante tenía con solventar los problemas de fiabilidad de la recién lanzada gama CSL y que necesitaba que los productos Direct Drive fueran prácticamente infalibles.
El otro autentico marrón al que se enfrentaba Fanatec era que debía de cumplir un montón de reglamentaciones extraordinarias para sacar esta gama de productos. Era algo que iba a ser usado exclusivamente para simulación y como periférico de PC y nada que pudiera caber dentro de normas más laxas como las de un producto para la industria. Tenía que cumplir con muchas normas de seguridad y de certificaciones propias de un producto para casa. Estar todo más que reglamentado y licenciado (la marca ForceFeedBack esta licenciada) era un escollo burocrático con el que había que contar y que podía alargar el desarrollo muchos meses.
Poco podemos saber sobre que pasó de puertas adentro en ese periodo y a que dificultades se enfrentaron, pero era un desarrollo monumental para una empresa de ese tamaño que ya iba justa para completar sus pedidos actuales (de 2017). Los planes nunca se cumplieron y las primeras entregas de la anunciada serie Podium se harían a finales de 2018 después de un evento con la comunidad. Entre los problemas conocidos hubo que cambiar el plan inicial de dos motores diferentes para usar unicamente el del DD2 en ambos modelos, lo que redundaría en una subida de precio al poco de salir a la venta. Llegando a las navidades se anunció un nuevo retraso y ni siquiera se pudo cumplir ese plazo quedando todo postergado a mediados de 2019, dos años después del anuncio público. Como os podéis imaginar, nada, absolutamente nada fue sencillo en la concepción de estos dispositivos.
Para entender de lo que estamos hablando y porque la problemática de todo esto vale la pena echar la vista atrás y mirar a las empresas que vendían prefabricados de OSW con los componentes de GD. Todas las empresas estaban formadas por 1 o como mucho dos personas (un familiar o amigo al que pillaban con la guardia baja) que cruzaban los dedos para que los ensamblados funcionaran en un porcentaje de RMA casi siempre 0%. Una devolución, un robo, una perdida de paquete o un fallo eléctrico era una autentica desgracia para ellos ya que para reemplazar esa perdida debían vender otras 10 bases más. Así de exiguo era el margen con el que trabajaban empresas como Augury Simulations o SimRacingBay y que Fanatec, Thrustmaster o Logitech jamás podrían permitirse.
Y para muestra del anterior párrafo que mejor que recordar el caso de FeelVR, los ucranianos afincados en California que prometían distribuirnos a bajo precio un conjunto de aro, base y pedales. Tecnología Direct Drive (campaña en abril de 2018 en Kickstarter) por menos de 600 dólares mientras un conjunto de Simucube de tecnología parecida sin incluir pedales ni aro ni quick release podía irse fácilmente a 2,5 veces (1500 dólares) ese precio. El cuento terminó mal, si es que podemos decir que ha terminado, ya que seguramente seguiremos oyendo de este tema durante otro par de años.
Continuará en la parte 3 en unos días con el lanzamiento de Podium y lo que hacía GD mientras este se preparaba.
Para cualquier duda o corrección podéis contactar por los canales habituales.
Interesante artículo. Corregid ‘sobre todo’, porque escrito junto es un abrigo
Hecho, gracias 🙂