Colaboración de José Ramón Buela que nos deja sus reflexiones sobre como se desarrollan las carreras en los puntos calientes del pelotón. ¿Sabemos movernos en esa marabunta y olvidar nuestros delta de cuando rodamos en solitario?
A menudo vemos en streamings, campeonatos, carreras oficiales y en el escaparate de las redes sociales, accidentes resultantes de la falta de conocimiento de correr en grupo, en paralelos, en luchas puerta a puerta, donde uno o varios de los participantes en la misma cometen errores a mi juicio imperdonables que casi siempre terminan en tragedia, normalmente para el oponente.
Últimamente veo mucho «Hotlapero», pilotos rápidos a una vuelta en la que corren solos contra el crono, pero al salir a pista si no han conseguido la pole para tirar, escaparse y correr en solitario toda la carrera, entonces al verse en grupo tienen una conducción errática, peligrosa y amenazante para sus oponentes.
Es genial ser rápido y estar arriba, aplastar al oponente con el crono y ganar la carrera en solitario, pero más genial es saber correr en grupo y ser capaz de remontar, subsanar esa mala clasificación escalando puestos en la parrilla, teniendo bonitas y sobre todo limpias batallas y así haberte enfrentado al oponente de tú a tú sobre el asfalto y no sólo contra el crono.
Cuando sales en medio del grupo tienes que olvidarte de tu mejor vuelta, esa que sabes hacer pero que por alguna circunstancia no has logrado enlazar en la Q. Tienes gente alrededor que puede que alguno errase como tú y ese no sea el puesto que le corresponde, pero lo más probable es que sean pilotos que están ahí por su ritmo de vuelta y entonces tienes que pilotar en consecuencia con ello. No tendrán los mismos puntos de frenada que tú, ni el mismo paso por curva y consecuentemente menos velocidad en las rectas e incluso puede que no usen la misma trazada ideal que tú conoces. Pero están ahí, delante de ti y ellos no tienen la culpa de tus errores en clasificación, son oponentes a los que tienes que vencer limpiamente y ante todo con respeto como rivales dignos que son.
No te tires a lo loco sin pensar a la primera de cambio, a no ser que lo veas muy claro y factible con el menor porcentaje de riesgo posible, dedica una, dos, o incluso más vueltas a estudiar al oponente y ver donde es fácil ganarle la posición por sus defectos de conducción. Ten en cuenta que a medida que vayas escalando puestos, cada oponente nuevo será más complicado de adelantar porque será más rápido que el anterior y eso te lo pondrá más difícil, pero también será mucho más emocionante ganarle la posición y sobre todo si es resultado de una lucha dura, al límite, de nivel, pero sobre todo LIMPIA.
Recuerda: es genial ser reconocido como un piloto rápido, pero es muchísimo mejor ser reconocido como un piloto rápido y limpio.
Nos vemos en pista pilotos y no necesariamente en la cabeza del grupo 😉
