La proliferación de bases de tecnología Direct Drive ha traído muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes. No solo hablamos de las posibles lesiones de las que se quejan algunos usuarios, sino de otras molestias menos visibles pero mucho más desesperantes. Según la wikipedia es esto:
La interferencia electromagnética, radiointerferencia o interferencia de radiofrecuencia es la perturbación que ocurre en cualquier circuito, componente o sistema electrónico causada por una fuente de radiación electromagnética externa o interna.
Esta perturbación puede interrumpir, degradar o limitar el rendimiento de ese sistema. La fuente de la interferencia puede ser cualquier objeto, ya sea artificial o natural, que posea corrientes eléctricas que varíen rápidamente, como un circuito eléctrico, el Sol o las auroras boreales.
También se conoce como EMI por sus siglas en inglés (ElectroMagnetic Interference) o RFI (Radio Frequency Interference).
Los EMI eran un problema generalizado en las primeras instalaciones de Direct Drive donde las controladoras del motor no estaban bien aisladas y podían interferir en otros elementos del cockpit, como pedales y volantes haciendo que estos se comportaran de forma extraña. Había soluciones que probar, pues no hay un método 100% seguro de acabar con ellas. Lo apropiado parece crear tomas de tierra en los dispositivos causantes y poder conducir estas interferencias a un lugar seguro.
Pero la localización y su eliminación es extremadamente compleja en la mayoría de los casos, por lo que los usuarios terminan echando mano de la solución contraría; aislar el dispositivo afectado. Para ello existen algunos cacharros a la venta que los usuarios nos dicen que pueden funcionar.
Al parecer uno de ellos es este de GeeekPi de 17,99 euros
Otra opción (que no parece excesivamente efectiva) es usar núcleos de ferrita en los cables de los dispositivos afectados.
Mirad el diámetro del cable antes de comprar. Los hay de diversos tamaños. Este paquete de 5 son algo más de 7 euros.
En general casi todas las marcas de gama alta aíslan bien sus dispositivos, pero muchos de gama media están volviendo a sufrir este tipo de problemas, en parte debido a su construcción más barata.