Tu mejor momento

Más leídas

Sentado en el cockpit cierras los ojos un segundo. El bodyshaker, buttkicker -o el engendro infernal que tengas instalado bajo tu asiento- vibra tanto que parece una centrifugadora industrial. Pero tú, concentrado en visualizar el trazado que espera frente a ti, ni te enteras. Sois dieciséis en la parrilla de salida y cada uno acelera su Skippy hasta donde el motor aguanta. Entonces abres los ojos. El semáforo se pone en rojo. Embragas. Metes primera. La pista ruge como si fuera a partirse por la mitad. A punto ya de perder los nervios un verde chillón te deslumbra las pupilas. La carrera ha comenzado y en medio de la jauría te encomiendas a los dioses del simRacing. Solo esperas -como dijera Winston Churchill unas décadas antes- que cuando todo termine la gente pueda decir de ti: fue su mejor momento.

Desde el instante que levantas el pie del embrague por primera vez hasta que aprietas el pedal del freno por última, seguramente ocurran todas esas cosas de las que se suele hablar en los blogs, los foros y en casi cada tutorial de youtube donde aparezca un cambio de marchas secuencial. Pero hay un instante, uno solo en cada carrera, que recordarás durante el resto de tus días: ese momento en el que te viniste arriba y te comiste la curva de cabo a rabo, o ese otro en el que te pasaron por encima sin decirte luego un mísero perdón, o aquel en el que terminaste empotrado -sin explicación aparente- contra los neumáticos del lateral derecho en el puñetero sacacorchos de Laguna Seca. Porque, amigo simRacer, las victorias, además de escasas, son efímeras, pero las desgracias -por desgracia- florecen a pie de pista.

Flirteando con el desastre es un blog escrito por un piloto que sabe moverse a la perfección entre las calamidades de la parrilla. Hay pilotos que las ven a distancia, otros que se ríen al dejarlas atrás y por último, están esos que siempre se encuentran allí donde no deberían. Para consejos sabios, para hotlaps extratosféricos, para esos videos donde el Mazda MX no corta el mar sino que levita sobre el asfalto, ya tenéis aquí un nutrido grupo de campeones, divulgadores y sobre todo, muy buena gente que os ayudará a sacarle hasta la última milésima a vuestras vueltas. ¿Pero qué ocurre con los demás? ¿la penuria -que roza la vergüenza ajena- de nuestros comienzos? ¿quién te habla de esas cagadas inconfesables que cometes en la oscuridad de tu cuarto, con el teamspeak o el discord apagado? Aquí, en flirteando con el desastre, queremos servir de catarsis, como un confesionario, para que sepáis -oh, principiantes, amateurs y gente de diverso pelaje simRacero que pobláis los últimos puestos del split– que no estáis solos allí atrás. Aunque siempre habrá gente más lenta, también puede ser que lo seas tú :), así que aquí tendrás un hombro sobre el cual derramar tus lágrimas de competición. Y tranquilo, que sabremos guardar el secreto.

Según la telemetría, así estoy trazando la chicane

Por darle contexto a esta primera entrada y aprovechar para ir conociéndonos, un apunte: aunque la velocidad y el aceite de motor corran por tus venas ya desde muy temprana edad, eso no significa que vayas a ser el gran campeón –y la gran esperanza del simRacing– que tu familia y amigos esperan de ti. Pero sin que sirva de precedente, esta vez te podemos decir algo positivo: no hay nada de malo en ello. Por muy frustrante -casi agónico- que sea entrenar, entrenar hasta que te salgan sabañones en las manos y luego salir a pista y comerse la primera chicane, saltar el badén y dejarse los dientes contra las protecciones, todos esos momentos son muchísimo más divertidos que casi cualquier otra que pudieras estar haciendo en ese mismo momento. ¿Y además, sabes qué? Que si acto seguido sales del servidor para entrar en otra práctica o en otra carrera, es que entonces tienes eso que nadie más que nosotros podría entender.

Para empezar, seguimos corriendo. Pase lo que pase siempre hay un volante entre nuestras manos. Llevo en iRacing tres años intermitentes luchando a diario contra viento y marea -horarios laborales, problemas caseros, la compra en Mercadona y las extra escolares del peque- y a veces me he preguntado cómo, a mi edad, atascado en la División 3 y a duras penas entrando último en el split 1, sigo empecinado en sentarme frente al asfalto de un circuito virtual. Será que el primer recuerdo que tengo de disfrutar con la velocidad fue el de salir de casa hacia el colegio muy tarde -para variar- y contemplar a mi padre sorteando el tráfico de Cea Bermúdez como Ari Vatanen sorteaba las curvas de Pikes Pike. Aunque la cosa terminara con mi padre firmando los papeles del seguro después de reventarle el faro trasero a un repartidor de pan, la adrenalina mereció la pena. Si eres de los que recuerdas que el compact disc del gran turismo 2 en la Play olía a goma quemada si lo rascabas y al simRacing se le llamaba «yo corro con la consola», entonces es que tienes asumido que hasta donde te llegue la salud, tu sitio estará en el circuito.

Ahora me asalta una curiosidad que quiero compartir. ¿Cómo fue vuestra primera carrera en iRacing? Para que no os de rubor contar vuestros desastres, aquí os dejo la mía: después de entrenar durante toda la semana con el MX en Lime Rock, y con más miedo que vergüenza, me senté frente a mi G25 temblando igual que si fueran a fusilarme. Y los hechos ocurrieron más o menos en este orden:

  • Producto de los nervios, y justo antes de aparecer el semáforo sobre mi cabeza, le debí de dar una patada al cable que unía los pedales con el volante.
  • Mientras que toda la parrilla se dedicaba a concentrarse en lo que venía, yo me encontraba debajo de la mesa buscando el puñetero conector. A oscuras, y palpando el plástico trasero del G25, atiné a duras penas a dejarlo como estaba.
  • Cuando subo, veo que mi MX ya no mira hacia el lugar que yo lo había dejado, sino que está de costado y contra las barreras blancas de protección. Además, tengo medio coche en ruinas… mientras yo conectaba el cable se debió de dar la salida y los dos de atrás (porque siempre hay alguien que va más lento que tú), se comieron mi maletero en un acto de constricción autosuicida.
  • Cabreado por mi inutilidad, y haciendo caso a los cánones de «siempre termina la carrera», espero unos minutos a que me lleven a boxes para salir de nuevo.
  • Ante mi estupor, Boxes me dice que me arreglarán el coche en unos 15 minutos de nada. Luego cambiarán las 4 ruedas, me llenan el depósito y hasta pasarán la aspiradora por el interior del salpicadero porque con los nervios del cable, el fast repair estaba desactivado ¿? y el repostaje de gasolina y el cambio de ruedas estaba activado.

Como veis, mis comienzos fueron estupendos. Pero… y aquí la pequeña moraleja que justifica todo este rollo: nunca me ha vuelto a pasar. Ni lo del cable (ahora con el G27), ni lo de boxes. Las cosas, aunque las leas, aunque yo desde aquí te las gritara a dos manos, hasta que no te pasen a ti, no las recordarás.

Cuando intentas frenar donde dice el tutorial que deberías de hacerlo

Por concluir con esta primera entrada hacer hincapié en que la realidad es bastante menos perfecta que la ficción de los tutoriales. ¿Recordáis cómo empezó esta entrada? Mi día a día -y me juego el volante a que la vuestra también- es bastante diferente: sentado en el cockpit, medio cierras los ojos un segundo porque te ha sonado una actualización de un canal Discord y tienes que silenciarlo. El bodyshaker, buttkicker -o el engendro infernal que tengas instalado bajo tu asiento- vibra tanto que tu mujer aparece en el cuarto gritando como una loca porque son las diez de la noche y el vecino es la segunda vez que te llama la atención. Tú, concentrado en visualizar el trazado que espera ante ti, palpas con ansiedad el potenciómetro para rebajar el nivel de vibración mientras te dices que deberías de haber ido al baño antes de la salida. Sois dieciséis en la parrilla de salida y cada uno acelera su skippy hasta donde el motor aguanta. Uno de ellos probablemente se quede con tu alerón delantero al empujarte con su rueda, otro intentará pasar por encima de tu cabeza de manera literal y por último, uno de ellos se ha equivocado de circuito (ya hablaremos de esto) y cuando llegue a la curva no sabrá qué carajo está haciendo allí. Solo hace falta saber quién es quién. A todo esto, el semáforo se pone en rojo pero tú te has pasado con el embrague y has metido segunda. Menos mal que esta vez te has dado cuenta. La pista ruge como si fuera a partirse en dos mientras el peque de la casa se acerca para preguntarte dónde has dejado el mando a distancia de la tele, que no lo encuentra. A punto ya de perder los nervios, un verde chillón te deslumbra las pupilas. ¿Cambiaste la gasolina de nuevo a 11L o sigues con los 7L que pusiste para la quali? Joder, como si hubiera supuesto alguna diferencia. La carrera ha comenzado y en medio de la jauría te encomiendas a los dioses del simRacing. Por favor, que pase la primera vuelta. Que no me toquen. Que cuando todo termine le pueda decir a mi mujer: aunque quedé el último, fue mi mejor momento.

Compañeros, nos vemos en las pistas flirteando con el desastre. No se por qué me da que esta va a ser otra temporada muy larga.

Más noticias

13 COMENTARIOS

  1. Grande!!!!

    No me acuerdo de mi primera carrera en iRacing, pero si me acuerdo de cómo perdí mi primer triunfo a menos de una vuelta.

    A mi me gusta mucho el Oval, e ibamos con el Truck en Daytona Circle. Despúes de 10 vueltas en las que me salve de todo lo que pasa en las Ovales de iRacing, estoy a falta de medio circuito y… se me soltó el volante de la mesa!!

    Mis gritos y cagamentos los debe haber oído hasta en marte.

    Me ha encantado tu artículo. Espero con ganas el siguiente, que yo también soy de los del fondo de la parrilla.

  2. Muy buena publicacion, felicidades 🙂 mi desgracia de primera carrera la cuento para los que se quieren seguir riendo… me veo preparado con el mx-5 despues de entrenar un circuito nuevo, por mala suerte me lo aprendi al reves asi que iba a ciegas… no sabia como funcionaba exactamente el sistema de salida y me marque un false-start de campeonato… iba primero sin saberme el circuito y con pilotos «agresivos» para decirlo de alguna manera… pues el inevitable accidente ocurrio en las siguientes curvas, y me llovieron comentarios del piloto que me comio en carrera… afortunadamente nunca mas me he equivocado con el sentido del circuito ni me saltado la salida, hay que quedarae con lo bueno 😉

  3. «[…por mala suerte me lo aprendí al revés así que iba a ciegas.]»

    ¡Por todos los dioses del simRacing! Después de ese comentario con mucho gusto te nombraría «Mano del Rey». Iván, acciones como estas se merecen una gran ovación por parte de toda nuestra pequeña comunidad del desastre. Enhorabuena.

  4. Este es nuestro día a día. Me he registrado sólo para felicitarte y darte las gracias por el artículo.Ahora me siento menos solo.

    No recuerdo mi primera carrera en iRacing, pero sí recuerdo el último incidente con las Oculus. En Summit con el Cadillac. Remontando desde el 10º hasta el 5º a mitad de carrera, cuando un ligero picor empieza a molestar por la zona de la nariz. Intento aguantar hasta recta de meta, meto el dedo con el guante dentro de las gafas, intento rascar y de repente… plof, se apagan las gafas, todo en negro. Freno, volantazo a lo verde. No hay problema. Calma. Me quito las gafas, las agarro con una mano mientras con la otra en el volante intento llegar a boxes mirando la pantalla, manteniendo la gafas derechas porque si no conduzco mirando hacia los pedales…

    Volveremos a intentarlo.

  5. […Me quito las gafas, las agarro con una mano mientras con la otra en el volante intento llegar a boxes mirando la pantalla, manteniendo la gafas derechas porque si no conduzco mirando hacia los pedales…]

    ¡Bravo! Otro gran aspirante al Hall of Fame de Flirteando con el desastre. Si os parece bien, algún día tendríamos que hacer un entrada en el blog para hablar de las miserias que la VR ha traído al mundo del simRacing. Esas pantallas en negro, esos descentramientos inoportunos, esos fallos de tracking cuando alguien pasa entre las cámaras… enhorabuena por tu desastre, David, y como bien dices, a volver a intentarlo.

  6. Buenos dias….ahi va mi experiencia:
    Despues de descargarme un juego de carreras (ahi estaba el nivel) para probar que tal se jugaba en PC,despues de estar haciendo mi primera Skin durante un buen rato (el tipico degradado con rojo y gualda) entré en mi primer circuito sin entrenar nada ,preparado para hacer mi primera carrera con mi flamante mando analogico compatible con PC.
    Pues bien,despues de esperar durante unos largos minutos a que alguien se conectase para iniciar la carrera,me sali del juego echando pestes.
    Asi que si algun dia entrais en el Centripetal Circuit y veis un Mazda Mx ahi , como aparcao, sabed que es el mio que lleva unos cuantos años esperando a que se enciendan los semaforos.
    Real como la vida misma…un saludo a tod@s.

Dejar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias