¿Qué fue primero, la naranja (fruta) o el naranja (color)?

Fue primero Cronos SimRacers. Bueno, no, no fue primero, pero si mas importante. ¡Y me encantan las naranjas, sean en zumo o en gajos! El color no tanto. El que desconozca la respuesta al nombre de esta entrada puede saciar su sed de conocimiento pulsando aquí. Spoiler alert: no fue ni el color ni la fruta.

A pesar de que cualquiera que estuviera mínimamente interesado ya lo sabía desde hace bastante tiempo, hoy ya ha sido oficialmente anunciado que correré bajo los colores de Iberica Racing Team después de mi salida de Cronos hace aproximadamente 3 meses. Salida de la que nunca he dado ningún detalle a gente de fuera del equipo y que va a seguir así, considero que son historias que, si bien entiendo que pueden interesar desde fuera, pertenecen a un ámbito privado que no solo te afecta a tí, y aunque todos estuvieran de acuerdo en hablar abiertamente de ello, no veo apropiado marcarse un Neymar, no cuando al final esto se reduce a un pequeño grupo de personas, no a una gran organización que mueve una absurda cantidad de dinero al año.

Recuerdo cuando era pequeño y mis padres se iban de fin de semana que no había una maldita vez en la que mi madre no me dijera ese clásico «¡y no te olvides las llaves cuando salgas!». Siempre he reaccionado muy mal ante las obviedades. Como la de «ten cuidado» cuando vas a andar en bicicleta. Ya, gracias, muy bien, no hace falta que nadie me diga que si no tengo llaves no voy a poder entrar en casa y que si no tengo cuidado andando en bicicleta puedo tener un accidente. No porque me digas algo así voy a cambiar mi forma de actuar, The Big Bang Theory y Sheldon Cooper lo resumen perfectamente en esta pequeña escena. «Si no estaba teniendo cuidado, que me digas tú que tenga cuidado no iba a hacer que empezara a tener cuidado».

Toda esa parrafada sobre las obviedades la suelto porque la puedo aplicar a la inversa: hay cosas que resultan tan impepinables, que las doy tanto por hecho, que no tengo necesidad de soltarlas cada dos por tres. Pero hoy voy a hacer una excepción. Si os digo la verdad, tenía más pensado dedicar todo esto a hacer un ejercicio de mentalización de cara a lo que me espera ahora en IRT, pero resulta que he ido a escribir este tweet y las cosas han cambiado. Normalmente los equipos reservan en sus skins un pequeño espacio para que cada piloto lo asigne de un color de su elección, es algo especialmente útil para distinguir a varios compañeros que puedan correr a la vez. Ese naranja no es casualidad, afortunadamente estaba libre y pude pillarlo. No nos vamos a engañar, no pega demasiado con el resto del coche, pero para mi es lo de menos.

Si, todo esto, esto que casi nunca he hecho o casi nunca he dicho porque resulta obvio, no es más que una excusa para darle las gracias, de corazón y de la forma más directa posibles, a Cronos SimRacers. Equipo que tuve el inmenso honor de fundar junto a muchos de mis compañeros para después de formar parte del mismo durante más de dos años. La mayoría éramos unos novatos en todo esto, independientemente de lo rápido o lento que seas en pista, todo este lío iba muchísimo más allá de tu rendimiento sobre el asfalto (o tierra). Fue un proceso largo, laborioso y complicado, pero finalmente el 7 de junio de 2015 con un pequeño evento donde nos acompañaros (acompañasteis) muchos pilotos.

Nunca pretendimos ser el equipo más serio del mundo. La masificación de escuderías en iRacing tiene su lado negativo, mucha gente acaba desilusionada por ver que su idea y/o grupo de gente no avanza, puedes poner toda la atención y dedicación del mundo en crear un proyecto que al menos sea capaz de dar sus primeros pasos importantes, pero un peligroso porcentaje se queda en el camino sin apenas ser capaces de reaccionar al semáforo de salida, y es algo que duele. Por el contrario, la enorme cantidad de opciones que hay hace que sea complicado no acabar con gente que comparte tus intereses o tu forma de ver las carreras, y eso es lo que nos ocurrió a la mayoría de integrantes de CSR. Es un «por el interés te quiero Andrés» pero sin sentido peyorativo. Es una expresión a la que es muy fácil darle la vuelta: por supuesto que me interesa estar contigo, ¡no voy a ser tan tonto de «quererte» si «no me interesas»! Esa falta de seriedad no nos ha impedido estar siempre, sin excepción, en las primeras divisiones de todos los campeonatos en los que participábamos, logrando varias victorias y podios en la ISCE de MundoGT, en la Superliga Porsche Cup de Drivers Parade Club o en la LNE de GTSeries.

Pero eso a veces da igual. No digo que no me importe o que no me importara, pero al final lo que me queda ahora, a día 9 de septiembre de 2017, no es el segundo puesto en tal sitio o el abandono de este otro, si no el recuerdo global de 24 meses (un par de ellos más contando el periodo de formación) de convivencia bajo unos mismos colores. Un periodo que, echando la vista atrás, lo dabas demasiado por hecho, no eras quizá capaz de valorar lo que es llegar a un punto donde no tienes que plantearte nada más allá de qué carrera corre uno y qué carrera corre otro. Esa tranquilidad, esa falta total de dudas, de quebraderos de cabeza, es imposible de valorar o cuantificar cuando tienes la suerte de disfrutarla. No eres consciente de lo que tienes hasta que lo pierdes, se suele decir.

Ojo, no quiero decir que fuera un camino de rosas o que baste con el hecho de correr un par de campeonatos ya está todo hecho, por mucho que no aspires a lo máximo, sea dentro o fuera de pista, el trabajo que no se ve, que se esconde en nuestro particular box virtual, es muy grande, más de lo que seguramente cualquiera que no haya estado metido en esto pueda llegar a imaginar, y por eso tengo que dar las gracias a todos los que estaban (y están) fuera de cámara buscando un pequeño patrocinio, cambiando ese detallito a la pintura del coche o escribiendo tweets desde la cuenta oficial del equipo. Por mucho que intentes mencionarles o dar a conocer su labor es un trabajo muy desagradecido. Necesario, también, pero desagradecido, desde luego.

Ese inocente momento en el que quería compartir el pequeño homenaje a CSR con los detalles del color de mi anterior escudería en el coche del nuevo equipo ha sido muy especial. Espero que nunca se me olvide. Corra donde corra, naranja de por vida.

Gracias, Cronos.