4 circuitos de dirt. 11 series distintas. Hasta aquí llega esta entrada, tengan ustedes un buen día.
No, en serio, no haría falta añadir nada más para detectar el problema si sabes de lo que estoy hablando. iRacing, un simulador que se basa única y exclusivamente en la competición cara a cara de pilotos de todo el mundo, parece tener desde hace un tiempo la imperiosa necesidad de convertirse en un Gran Turismo a nivel de contenido. Vamos, mete, dale, entre más alla, mejor. ¿Para qué preocuparnos por la competitividad de las carreras cuando podemos inundar Twitter de anuncios de colaboración con 800 marcas distintas? Este peligroso camino se está confirmando aún más si cabe con la llegada del dirt.

Me remito a las primeras palabras de este texto: casi el triple de series que de pistas. Idem con los coches, con la excusa de que algunos tienen 3 variantes inflamos el número hasta límites insospechados. Hace unos días llega el nuevo Sprint Car y por supuesto tenemos 2 series nuevas más oficiales para elegir. ¿Late model? 4 distintas, incluyendo una no oficial. ¿Winged Sprint Car? Exactamente lo mismo. Casi que tenemos que dar las gracias de que no hayan hecho lo mismo con las camionetas.
Hace unos meses con la llegada del Porsche vivimos una situación surrealista cuando desde el staff consideraron oportuno dejar viva la serie Ruf GT3 Challenge, creada después de que ese coche desapareciera de la Blancpain Sprint Series. ¿Qué supuso eso segundo? Prácticamente mató a la Ruf Cup que se corría con la versión C-Spec de ese mismo coche. Por supuesto, la llegada del Porsche ahora ha hecho lo mismo con esa Ruf GT3 Challenge. Y cuando dentro de un tiempo haya algo nuevo y parecido a ese Porsche, se repetirá el proceso.
No me cabe la menor duda de que los números del departamento de finanzas de iRacing.com están mejor que nunca, pero evidentemente eso es lo último que me tiene que preocupar a mi, que antes de cliente del servicio soy amante de las carreras. Que no se me malinterprete, estoy encantado de que les vaya bien y ojalá en la vida tenga que buscar un sustituto a esto (que no existe, al menos no de momento), pero si las decisiones económicas marcan un camino donde «más es mejor» a nivel de cantidad de contenido, temo seriamente por la continuidad de las carreras oficiales competitivas.

Echad un vistazo la imagen superior (click aquí para ver la más grande). Corresponde al segundo día (si, segundo tan solo) de la llegada del último coche de dirt. Números de serie cercana a morir, antes ni siquiera de nacer. Ningún dato que se me ponga encima de la mesa me podrá ayudar a entender ninguna justificación para que tengamos dos malditas series aprovechando que el coche tiene dos variantes. Si, son coches distintos, aunque sea ligeramente. Pero, ¿y? ¿Es tan complicado de entender que si todos estuvieran juntos en la misma serie, en la misma carrera, se doblaría el número de corredores? ¿Qué clase de moral puede tener un usuario europeo para comprar este contenido si ve que, nada más empezar, hay que esperar casi hasta la madrugada para poder encontrar gente inscrita?
La llegada del Formula Renault 2.0 era el paso previo al más potente 3.5 que, al parecer, jamás vamos a ver en iRacing. Y me alegro. Menos mal. Porque evidentemente, si acaba por salir, todo lo que iba a suceder es que el FR3.5 iba a tener su serie nueva y todo lo demás se mantendría como está ahora. Si, pongamos, tenemos 40 pilotos dispuestos a correr a una hora determinada con el Formula Renault, una vez se pase el boom oficial del modelo nuevo 25 de esos 40 se van a una serie y los otros 15 a otra. Menos competición. Menos igualdad. Menos participantes. Pero oye, ¡más contenido! ¡Qué bien, en el 75% de las series hay que hacer malabares para encontrar una carrera oficial pero estoy encantado de pagar 12 dólares por cada coche para correr yo solo!
Más allá de introducir contenido que no tiene ningún sentido en un simulador de este estilo, y no miro a nadie, Kamel GT, resulta extremadamente frustrante ver como iRacing no hace ningún tipo de esfuerzo en juntar a la gente para que se vea las caras. Con el contenido del dirt lo tienen a huevo para rotar cada semana los coches. Una serie del Late Model. Una semana con el Limited, otra con el Super, otra con el Pro. Vas rotando circuitos, y ahora mismo con los cuatro que hay te salen mágicamente 12 combinaciones para las 12 semanas que dura una temporada. Y en vez de tener en un rango de 2 horas a 17 apuntados en un sitio, 9 apuntados en otro y 13 en el siguiente, igual tienes 30, a la vez. Más splits, más igualdad, más competitividad, más CARRERAS.

La actividad de iRacing por las redes sociales me descoloca. Si, evidentemente novedades respecto a licencias, mucho más si tienen renombre, son necesarias y venden, no vamos a negar la fuerza de un «Porsche is coming to iRacing». Pero eso mismo lo puede decir Forza, Assetto Corsa, Project CARS o Gran Turismo. ¿Qué es lo que no pueden decir? Esto. Pon esto en tu Twitter. Pon que eso es una sala pública. Pon qué tiene de único iRacing para poder lograr eso. Y hazlo todos los días. No es el único punto fuerte del servicio, pero es el único que tiene ese punto fuerte. Y ponlo hoy, mañana, al día siguiente y así hasta final de año. Vende CARRERAS. Nadie más lo puede hacer. ¿Porsche? ¿Ferrari? Ese papel lo han firmado muchas compañías, y lo seguirán haciendo.
La libertad de elección es importante hasta cierto punto. Creo que todos desearíamos que de las, pongamos, 50 series disponibles, todas tuvieran como mínimo 2 o 3 splits en las peores horas del día, pero eso no es así, no puede ser así, porque por mucho que el número de corredores crezca, no lo hace lo suficiente para alimentar tantas y tantas carreras. Yo, que soy el máximo defensor del Star Mazda (o Pro Mazda como se llama ahora, me cuesta acostumbrarme a ese nombre), no hubiera tenido ningún problema si se lo cargan cuando llegó el Formula Renault 2.0. No son iguales, pero si lo suficientemente parecidos como para que una quite participación a la otra. Ya pensaremos otra forma de sacarle rendimiento a ese coche, haz un evento especial al mes, por ejemplo, pero lavándose las manos no arreglas nada.
Aunque analizando los últimos acontecimientos seguramente consideren que no hay nada que arreglar.